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Propone
Fausto Cantú Peña
Urge crear un centro de inteligencia cafetalera para competir con
otros países
Ricardo Luna |
Fausto
Cantú Peña, coordinador de la Academia Nacional
del Café en México, durante su participación
en el Foro
Universitario del Café, que se organizó en la Facultad
de Economía.
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Un
factor importante para los productores de café es la individualidad
de la denominación de origen, es decir, si la producción
es de Coatepec que dicha denominación se determine así,
dando reconocimiento a las producciones regionales en una promoción
específica del aromático, propuso Fausto Cantú
Peña, coordinador de la Academia Nacional del Café en
México, y añadió que para ello se debería
crear un centro de cotización y certificación de la
denominación de origen o Bolsa del Café.
Al participar en el Foro Universitario del Café 2005, organizado
por la Facultad de Economía, Cantú Peña se pronunció
por la integración de un congreso cafetalero que dé
voz y voto a las regiones productoras, lo que podría dar pie
a la creación de un fideicomiso económico para apoyo
a los productores: “México requiere la creación
de un centro de inteligencia cafetalera conectado a todos los países
del mundo, donde se investigue sobre el genoma del aromático
y se esté a la altura de otros países del mundo como
Vietnam, China, Laos y Etiopía”.
El economista también propuso crear una Escuela del Café,
como las que existen en países que, sin ser productores a gran
escala, están preocupados por desarrollar nuevas alternativas
para el aprovechamiento de esta planta.
Comentó que países productores y consumidores de café
en el mundo como Vietnam, Laos y Etiopía, están desarrollando
nuevas estrategias para producir volúmenes importantes de café
arábigo, nueva tendencia en los mercados del mundo por lo que
Vietnam se prepara para reconvertir más de 400 mil hectáreas
de Robusta en Arábiga.
En la reciente cumbre del café en Londres se anunció
la aparición de una planta de café genéticamente
modificada en laboratorios de Hawai, que produciría café
sin cafeína, pero que contrasta con otras investigaciones que
arrojan que sin la cafeína la planta está más
vulnerable a las plagas, pues dicho compuesto funciona como un insecticida
natural.
Para contrarrestar dichas investigaciones, que sin duda serán
las próximas tendencias en el consumo a nivel mundial, el mercado
responde con una variación de plantas más resistentes
a plagas o agentes nocivos, “de ahí que sean necesarias
más investigaciones de esta naturaleza, tanto en nuestro país
como en América Latina”.
Se refirió a los logros de la comunidad asiática para
ser líderes en la producción de café, y puso
como ejemplo a Vietnam, país que produce unos 14 millones de
sacos; cuentan con un efectivo sistema de riego, fertilización
y, sobre todo, organización comunitaria, a pesar que al menos
en este país la cafeticultura sólo tenga un siglo, mientras
que México lo produce desde hace más de 200 años.
Recomendó implantar un enfoque integral en las políticas
de café ya que los actuales programas de investigación
se encuentran un tanto dispersos entre el Colegio de Posgraduados,
la Universidad Autónoma Chapingo, el Colegio de la Frontera
Sur, el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán
y la propia Universidad Veracruzana. |
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