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Juan
Carlos Plata |
Además
de técnica y emotividad, necesario que el profesional de la
danza tenga sentido común para resolver problemas y enriquecer
las coreografías: Gregorio Trejo, catedrático de la
Facultad de Danza de la UV |
Además
de la técnica y la emotividad, el sentido común –entendido
éste como hacer bien lo que se tiene que hacer y entenderse
como parte de una colectividad– es un elemento muy importante
en la formación de un bailarín, aseguró Gregorio
Trejo, profesor de la Facultad de Danza de la Universidad Veracruzana
y coreógrafo de la película Apocalypto.
“La técnica da la libertad al artista. Cuerpo, mente
y corazón son sus elementos: cuando alguno tiene uno de esos,
es un artesano, cuando se tienen dos se puede ser un artífice
y cuando se tienen los tres se es artista; pero yo creo que con el
sentido común tienes un pasito más allá. Uno
es una herramienta más dentro de algo más complejo”,
aseguró Trejo. |

Gregorio
Trejo.
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“A
mí me gusta trabajar con gente que tenga técnica, mente
y corazón para la danza, pero que además tenga sentido
común. No me interesa trabajar con gente que tenga talento
–si lo tiene, excelente–, pero la gente que tiene sentido
común para mi ya tiene una ganancia porque puede resolver problemas
en el momento de ejecutar, como falta de espacio o enriquecer la propia
coreografía”, afirmó.
En cuanto al poco interés que hay en la sociedad por la danza,
Gregorio Trejo aseguró que es cierto que ésta es la
disciplina artística menos favorecida, pero dijo que es responsabilidad
de la gente involucrada en ella buscar los espacios para poder ejercerla
y promoverla. |
“Uno,
como gente de danza, tiene que ir a buscar las oportunidades, es cierto
que dentro de las artes, la menos apoyada es la danza –y aún
más la danza contemporánea–, tal vez por la dificultad
de lectura, el teatro tiene la palabra, las artes plásticas
son tangibles, pero la danza es efímera y es un poco complicado
llevar un mensaje claro al espectador, pero depende de uno mismo que
se abran las oportunidades. Uno no puede pretender que estando sentado
le lleguen las oportunidades”, señaló.
Apocalypto
Al respecto de la experiencia de participar en la película
Apocalypto, dirigida por Mel Gibson y que se filma en territorio
veracruzano, Gregorio Trejo aseguró que trabajar para cine
es muy diferente a un espectáculo puramente dancístico,
no hay un frente fijo, porque en cine el frente está determinado
por la cámara, y eso representó un reto. |

Aspecto
de un ensayo de la coreografía montada
por Greogorio Trejo para la película Apocalypso.
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“Yo
traté de llevar un producto armado, lo mejor estructurado
posible, de manera que el director pudiera desarticularlo como él
quisiera sin que nos ocasionara problemas, que no se rompiera el
principio y la naturaleza de nuestro trabajo, yo controlaba que
determinada persona se moviera de tal o cual manera, que se hicieran
tales secuencias o movimientos, pero el director de la película
podía hacer y deshacer con nuestro número para adecuarlo
a todos los demás elementos de la película”,
señaló Trejo.
Otra diferencia entre el cine y la danza, aseguró Trejo,
es que en el cine el director decide qué es lo que el espectador
va a ver, en danza, el espectador ve lo que quiere ver –con
las luces puedes ayudar a dirigir la atención, pero con la
luz general, la gente ve lo que le llama la atención.
“Nosotros sabíamos que el director es quien, a final
de cuentas, decide qué es lo pasa, tal vez algo que yo consideraba
un detalle importante él podría cambiarlo y adecuarlo
a su manera, inclusive se sumaron al número de danza actores
y extras, lo que nos obligó a cambiar un poco lo que teníamos
pensado, algunos movimientos”, señaló.
Trejo explicó que su trabajo consiste en dos escenas –una
que ya se filmó y otra que filmará en febrero o marzo
próximo. |
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