Año 6 • No. 206 • enero 9 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Pone en marcha la Universidad Veracruzana
Programa de Activación Física para empleados
Santiago Morales Ortiz

El objetivo es activar la psicomotriciad de los participantes.
Tomando en cuenta que el estado de salud está relacionado directamente con la actividad física que se desarrolle y que cada día se debe dar mayor importancia a los hábitos saludables y al ejercicio como medidas preventivas de posibles enfermedades, la Dirección de Actividades Deportivas de la Universidad Veracruzana pondrá en marcha a partir de este lunes su Programa de Activación Física para Empleados.

Al frente estará el profesor Mario Celis Díaz, responsable del atletismo en la DADUV, quien señala que considerando que la actividad física de los empleados es mínima, debido a que pasan mucho tiempo en sus trabajos, se pondrá en marcha este programa, con el que se activará la psicomotricidad de los participantes para lograr un mayor rendimiento laboral.

El instructor destacó que el programa se llevará a cabo de lunes a viernes de 6 a 7 de la mañana, iniciando en Los Lagos (entrando por la Casa del Lago de la UV). Otras sesiones se realizarán posteriormente en la USBI, Estadio Xalapeño y Gimnasio Universitario “Miguel Ángel Ríos”.

Las medidas elementales para el ejercicio físico en este programa son de vital importancia, por lo que ante de iniciar la actividad es fundamental realizar un reconocimiento médico que permita descartar los problemas de salud que pueden incrementar el riesgo de sufrir una lesión o enfermedad. Al respecto, los participantes serán canalizados para realizarse un examen médico en las instalaciones de la DADUV.

Aspectos fundamentales
Sobre los aspectos fundamentales que abarcará este Programa de Activación Física, el instructor Mario Celis comentó que antes de cada sesión se debe realizar un calentamiento de cinco a 10 minutos; después de los ejercicios de calentamiento es conveniente dedicar el mismo tiempo a estirar la musculatura ejercitada.

Señala que la intensidad y la duración del ejercicio deben ajustarse al nivel de la condición física de la persona que lo realiza.

Es necesario establecer períodos de recuperación después de los entrenamientos y las competencias. Apuntó que la mejor forma de hacerlo es dormir o bien realizar actividades como masaje, sauna, extensiones y paseos.

Otro factor importante es una dieta equilibrada e hidratada, pues la práctica de ejercicios requiere de una dieta que comprende las calorías gastadas y asegurar una buena hidratación. El agua es esencial para la digestión, la regulación de la temperatura corporal, la absorción de oxígeno y la eliminación de productos de desecho, como un elemento indispensable.

“La calidad de oxígeno del aire es fundamental para el ejercicio físico. Si éste se realiza en lugares cerrados hay que valorar que tenga una buena ventilación y siempre será mejor ejecutarlo al aire libre”, aseguró.

Celis explicó que con el relajamiento de los músculos sometidos a un esfuerzo se activa la circulación sanguínea en las fibras musculares, se previenen las lesiones y se acelera su mejoría. Un masaje a la semana o cada quince días mejora el rendimiento físico. Un baño de vapor a altas temperaturas en dos fases, una de calentamiento y otra de enfriamiento, que desencadena en el organismo una rápida y abundante sudoración, también forma parte del programa.

Beneficios
Tras señalar que el ejercicio diario nos mantiene relajados y sirve como medicina preventiva, Mario Celis Díaz abundó sobre los beneficios que la actividad física brinda al organismo.

“Dentro del sistema cardiovascular, el corazón aumenta el rendimiento y la sangre se hace líquida. El pulso en estado de reposo desciende. En los pulmones, cuanta más ventilación, habrá mayor aporte de oxígeno a la sangre y mayor eliminación del CO2.

”Correr mejora la memoria, y en las hormonas la capacidad de aprendizaje y la creatividad aumenta el nivel de seratonina en el cerebro, lo que mejora nuestro estado de ánimo”, explicó.

Añadió que este ejercicio brinda el desarrollo de las fibras musculares, el retraso en la pérdida de células musculares debido a la edad (hasta el 40 por ciento a los 70 años). Aumentan los reflejos al acelerarse la transmisión de impulso para el sistema nervioso. En el cerebro y sistema nervioso el riesgo sanguíneo mejora con lo que progresa todas las funciones. Depura la sudoración en el organismo al acelerar la secreción de productos de desecho.

En el aparato digestivo se regulan las funciones de todos los órganos. Se alivia considerablemente la pérdida de masa ósea debido al envejecimiento, en tanto que en el sistema inmunológico aumenta el número de glóbulos blancos y su capacidad para destruir células cancerosas.