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Urge dejar de formar médicos con visión de comerciantes
Alma Espinosa |
Existe
una tendencia a considerar a la medicina como un negocio, la atención
médica como uno más entre los bienes comerciales, a
los pacientes como consumidores o vidas con cobertura y a los médicos
como proveedores y esta tendencia creciente hacia la comercialización
de la medicina está modificando en forma sustancial el modo
en que se ejerce, consideró Carlos Blázquez Domínguez,
director del Hospital Escuela de la Universidad Veracruzana (UV).
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Carlos Blázquez Domínguez.
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Al inaugurar el X Simposio de Otorrinolaringología, organizado
por la Facultad de Medicina de la UV, Blázquez Domínguez
resaltó que lo anterior es una tendencia impulsada por políticos
neoliberales practicadas por el gobierno mexicano en los últimos
cuatro sexenios. “Tendencia en la que, sin protestar, las nuevas
generaciones de médicos se involucran, convirtiéndose
en instrumento de inversionistas quienes conciben al paciente como
mercancía potencial de lucro, y al médico como el actor
que incrementará su capital”, afirmó.
En representación del rector de la UV, Raúl Arias Lovillo,
Blázquez Domínguez, dijo que el progreso científico
y la comercialización de la medicina minan el capital más
importante, que es el conocimiento basado en la experiencia. “Se
pierden valores, la ética médica pasa a ser algo incómodo,
el juramento de Hipócrates se vuelve una mera formalidad y,
en el peor de los casos, ni se menciona”.
Enfatizó que actualmente se despersonaliza al paciente, se
deshumaniza la práctica médica, el médico se
torna indiferente, apático ante el dolor humano, comete abusos
de todo tipo y es negligente en el ejercicio de su profesión
y, lo más importante, “olvida que la única razón
de la existencia de la profesión es el paciente mismo, quien
acude en su búsqueda para recobrar la salud”, explicó.
Dicha situación –añadió– influye
en la educación médica, por lo que sugirió que
se deben elaborar modelos que conduzcan a la formación de profesionales
dotados del suficiente espíritu crítico e imaginación
como plantear soluciones innovadoras a los problemas que afectan la
práctica profesional.
Para lo anterior, continuó, se debe contar con docentes que
representan el valor social del conocimiento, con cualidades múltiples
para interactuar con los alumnos y disponer de estudiantes capaces
de recibir ese valor con suficiente capacidad para asimilar y aprovechar
la información.
Ante decenas de estudiantes de la carrera de Medicina y de autoridades
universitarias, el director del Hospital aseguró que la educación
que realmente importa seguirá pasando por el contacto entre
las personas: “Los médicos educamos mucho más
por lo que nos ven hacer nuestros estudiantes, que por lo que les
decimos”.
A lo anterior agregó que el docente requiere contener un perfil
de sólida formación pedagógica, capaz de dotar
al estudiante de un cúmulo de conocimientos que trascienda
lo específicamente médico, produzca aprendizaje y no
sólo proporcione instrucción.
Finalmente comentó: “Rescatar y fortalecer una metodología
de enseñanza de la medicina en el ámbito del hospital,
al lado del paciente mismo, conducirá a estimular el intercambio
de saberes y el alumno, al ser testigo de los éxitos y fracasos,
identifica a ambos como parte de su diario actuar y se prepara para
confrontarlos”.
El Simposio, organizado por el académico de la Facultad de
Medicina Arturo Jaramillo Palomillo y que se realizó en el
auditorio del Palacio Legislativo, tuvo como fin dar a conocer los
resultados de los trabajos elaborados por alumnos de la asignatura
de Otorrinolaringología durante todo el semestre. |
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