Mediante
la reproducción en laboratorio de una bacteria – Pseudomonas
fluorescens –, investigadores de la Universidad Veracruzana
pretenden combatir de manera biológica a los hongos citopatógenos
que ocasionan enfermedades, e incluso la muerte, de hortalizas y frutales,
además de reducir la cantidad de productos agroquímicos
que tanto daño hacen al suelo en el largo plazo.
Julio César González Cárdenas, jefe de la carrera
de Ingeniería en Agronomía y titular del proyecto de
investigación, en el que participan varios investigadores de
la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UV
, región Poza Rica-Tuxpan, aseguró que estas bacterias
producen una sustancia llamada diasetil floro glicinol , que de manera
orgánica inhibe el crecimiento de hongos que son nocivos para
los cultivos.
“Estas bacterias, además de ayudar al control del hongo
patógeno que provoca la muerte de las plantas, ayuda al crecimiento
de las éstas, ya que estimulan la producción de raíces
y las ayuda a que absorban más y mejor los nutrientes del suelo
que la planta necesita”, aseguró González Cárdenas.
Esta bacteria se encuentra principalmente en cultivos de gramíneas,
por ejemplo el maíz –que es de donde se están
recolectando muestras para su estudio–, pero puede ser utilizada
en todo tipo de hortalizas y frutales.
“No solamente sirve para controlar problemas de hongos en cultivos
de maíz, esta bacteria se puede utilizar en otro tipo de sembradíos,
por ejemplo, el problema más grave de la citricultura en la
zona norte de Veracruz es una enfermedad ocasionada por un hongo del
suelo, y la Pseudomonas fluorescens podría ser de utilidad
para el combate de este hongo, con lo que se tendría un alto
impacto muy importante”, afirmó González Cárdenas.
El investigador señaló que el proceso de estudio consiste
en recolectar muestras de suelo en la que se encuentra la bacteria
y activarla mediante la siembra de raíces jóvenes de
maíz en macetas para que, por medio de sus exudados activen
a las bacterias; un mes después estas muestras se colocan en
suelos de cultivo artificial donde la bacteria va a crecer.
“Lo que vamos a hacer es aislar esta bacteria de los cultivos,
traerla a los laboratorios y reproducirla de manera masiva para después
darle a los productores nuestro propio producto biológico que
sustituya el tratamiento químico con que se combate a los hongos
en la actualidad”, dijo el especialista.
Estas bacterias son llamadas antagonistas, ya que inhiben el crecimiento
de los patógenos mediante la producción de sustancias
antimicrobianas, y compiten con los hongos citopatógenos por
algún elemento –en este caso el hierro–; una de
las características que esta bacteria presenta en el medio
de cultivo artificial es la fluorescencia (de
ahí su nombre).
Alta
pertinencia social
González Cárdenas aseguró que las investigaciones
que se realizan en la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
son de alta pertinencia social ya que responden a las preocupaciones
y necesidades de los propios productores agropecuarios de la zona
norte del estado.
“Nosotros hacemos foros con los productores, en los que nos
expresan sus necesidades, y a partir de eso enfocamos nuestros proyectos
de investigación, porque a final de cuentas, como universitarios,
nuestro compromiso más importante es con la sociedad, de
nada sirve que las tesis de los jóvenes que se gradúan
se queden guardadas y nunca se consulten”, dijo González
Cárdenas.
Además de que productos de este tipo ayudan de manera significativa
a reducir los daños ocasionados al ambiente y a los suelos
por el uso indiscriminado de productos agroquímicos, ya que
los productos orgánicos, además de ayudar a la resolución
de necesidades urgentes, traen beneficios de largo plazo.
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