Año 6 • No. 206 • enero 9 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Estudiantes de la UV convierten las “ramitas” en extracto envasado
Nueva presentación del epazote: nutritivo y sin conservadores
Edith Escalón
Mediante técnicas de destilación y diferentes procesos de laboratorio, estudiantes de Ingeniería Química (IQ) de la Universidad Veracruzana (UV) crearon el primer extracto comercial de epazote, una nueva presentación de esta hierba aromática que alargará su vida útil y conservará, al mismo tiempo, todas sus propiedades nutricionales y medicinales sin conservadores químicos.

Estudiantes del noveno semestre de IQ crearon el producto.
El producto procesado tiene muchas posibilidades de tener éxito en el mercado porque hasta ahora no existe ninguno igual, aseguró Juan Shuster Fonseca, director del Fondo de Empresas Universitarias, quien informó que la casa de estudios ayudará a los estudiantes a “incubar” una empresa que lo produzca y comercialice.

La nueva presentación (un extracto en aceite envasado) podrá sustituir a la tradicional “ramita de epazote” fresco, que tiene la desventaja de que no se puede conservar por mucho tiempo y no tiene ningún control de calidad, según explicaron Daniela Alarcón Heredia, Miguel Chávez Estudillo, Gerardo Peredo Valdes y José Manuel Vargas Medellín, los estudiantes del noveno semestre de IQ que crearon el producto.

De acuerdo con sus proyecciones de mercado, la actual demanda del epazote garantiza el éxito de la comercialización del extracto, pues el aceite esencial resultaría mucho más práctico por su duración, pues a pesar de no contener conservadores químicos estimaron que su duración oscilaría entre los seis y siete meses.

Resultaría también más económico que el natural porque ahorraría tiempo y dinero en la compra. De acuerdo con los estudios económicos, podrían ponerlo a la venta con un costo aproximado de 15 pesos el gotero de 15 ml., y además, sería un producto de más calidad que el natural, pues el proceso de producción industrial implica también la selección y limpieza de las hojas aromáticas.

Y es que el epazote se utiliza de forma prácticamente infinita en la cocina mexicana, pues resulta indispensable en guisos como frijoles de olla, caldos de gallina y tlalpeño, mole verde y de olla, chilpachole de jaiba, sopa de tortilla y de elote, papadzules, esquites, salsa verde, enchiladas, chilaquiles e innumerables variedades de tamales, entre otros platillos. Además, es utilizada tradicionalmente como vermífugo, es decir, como antiparasitario.

Otra de las ventajas del producto es la disponibilidad de la materia prima, pues el epazote (Chenopodium ambrosioides), se mantiene verde todo el año, nunca pierde sus hojas, florea en tiempo de lluvias, y es capaz de retoñar después de un corte: “Si se usa una rama, de la varita sobrante nacerán nuevos brotes y de cada uno de ellos, una rama más”, comentaron los creadores del extracto.

Aclararon también que esta hierba aromática –nativa de mesoamérica, según reporta la literatura científica– conserva todas sus propiedades luego del proceso de extracción, es decir, la energía, proteínas, grasas y carbohidratos que tiene en su estado natural, así como sus proporciones de calcio, hierro, tiamina, riboflavina, niacina, ácido ascórbico y retinol.

De acuerdo con los estudiantes, la tecnología para la obtención de aceites esenciales no es compleja, porque comprende sólo operaciones de transferencia de masa y calor (destilado, condensado y decantado) así como operaciones mecánicas (cortado y molienda), de ahí que consideren que, por no ser una tecnología compleja y por estar considerando la instalación de una planta piloto en una población de la región (Acajete), el monto de la inversión será atractivo para los inversionistas.

“Creemos que podrían sumarse a nuestro proyecto, pues estamos considerando una inversión asequible”, aseguraron los muchachos, y al cuestionarles cuál es el monto estimado para echar a andar una planta para la producción señalaron que sus cálculos están alrededor de cuatro millones de pesos.

Fuentes de trabajo
Uno de los principales objetivos de este proyecto, y de muchos otros que estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química han propuesto, es la creación de fuentes de empleo, como lo señalaron también los creadores del extracto al resaltar que emprender un proyecto como éste podría aliviar en parte el problema ocupacional, y participar al mismo tiempo en el incremento de las exportaciones no tradicionales con la consecuente captación de divisas para el país.

De acuerdo con sus cálculos, la planta piloto que piensan instalar en Acajete tendría 25 empleados inicialmente, pero este número podría crecer a medida que la empresa se consolide. Además, su visión va más allá del extracto de epazote, pues piensan también realizar investigaciones en otras materias primas para la obtención de aceites esenciales.

“Nuestra visión es la creación de una empresa productiva capaz de satisfacer la constante necesidad en el mercado de productos naturales, viendo en el ramo de los aceites esenciales una gran oportunidad de rentabilidad”, comentaron los universitarios, que fueron asesorados profesionalmente por la maestra María Nuria Morales Martínez.

El mejor producto en 2005
Cabe señalar que el extracto de epazote –el diseño, la elaboración y la presentación– resultó el mejor producto terminado del concurso que la Facultad de Ingeniería Química realiza cada año para estimular el espíritu emprendedor de los estudiantes; así lo demostraron los jueces que lo eligieron ganador, dejando atrás a otros doce equipos de estudiantes.

Los jueces del mismo fueron Juan Shuster Fonseca, director del Fondo de Empresas de la Universidad Veracruzana; Ángel Trigos Landa, director del Laboratorio de Alta Tecnología de Xalapa (Latex); Andrés Lucido Mora, gerente de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS); Rafael Gómez Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Mexicana de la Calidad AC, y Fausto García Reyes, catedrático de la Facultad de Ingeniería Química.