Año 6 • No. 206 • enero 9 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Disertaron sobre este tema en el Congreso de Ingeniería FIME-UV
Principalmente hidrológico, el problema ambiental de Orizaba
Francisco Javier Chaín Revuelta
Habitantes y autoridades de la región conurbada Ciudad Mendoza-Ixtaczoquitlán tienen el reto de detener y, además, revertir el grave deterioro ambiental que los aqueja. Esa es la gran tarea a realizar y que es cada vez más grave según los indicadores del estudio presentado Bernardo Servín Massieu, en el marco del X Congreso de Ingeniería que llevó a cabo la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Veracruzana (UV) campus Ciudad Mendoza.

“El agua de esta conurbación es el cuerpo receptor que mayor impacto ambiental recibe por ser un recurso abundante y por las mismas características geológicas y edáficas de la región”, dijo el especialista, quien explicó que el drenaje profundo de la zona está constituido por el Río Blanco, pues dado que la topografía de la región registra un desnivel entre los centros de población, actividades agrícolas, industriales y pecuarias, el agua corre rápidamente sin detenerse hasta llegar al Río Blanco.

Servín Massieu detalló que descargan a este río 22 municipios y un número importante de industrias de múltiples giros predominando las centrales azucareras, de transformación y de manufactura. Además, un tercer factor le constituye la escorrentía proveniente de los campos de cultivo aportando a la cuenca cantidades significativas de plaguicidas y abonos químicos.

Sobre el suministro de agua potable, el químico indicó que proviene de pozos a los cuales se adiciona cloro para desinfectar el líquido por la presencia de microorganismos patógenos que son agentes etiológicos de padecimientos gastrointestinales particularmente en la primavera.

Otra parte del suministro de agua, detalló, proviene de los principales manantiales de la región. En las zonas rurales, el suministro de agua procede principalmente de pozos sin cloración: “En general, las dependencias oficiales del sector salud federal, estatal y municipal recomiendan hervir el agua antes de usarla directamente o para la preparación de alimentos y bebidas. Hay que tomar nota que las aguas cloacales (negras) que provienen de los asentamientos humanos en su mayor porcentaje son conducidas por colectores que en última instancia se vierten al Río Blanco sin tratamiento”.

El magno auditorio de la FIME estuvo pleno de estudiantes, trabajadores, investigadores, profesores, académicos y autoridades de la Universidad Veracruzana.