Año 6 • No. 207 • enero 16 de 2006
Xalapa • Veracruz • México
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Promueve un homenaje de Veracruz al escultor japonés
El legado de Kiyoshi Takahashi para Xalapa, un modernismo perenne: Jorge Alberto Manrique
Jorge Vázquez Pacheco

“Takahashi merece un reconocimiento póstumo, un homenaje a su talento y legado…”
La obra que el escultor japonés Kiyoshi Takahashi realizó durante su estancia en la ciudad de Xalapa, hacia finales de los años 50 y principios de los 60, “mantenía un estilo moderno siempre“ y fue importante al grado que “algunos maestros suyos (del Oriente) viajaron hasta Xalapa para observar de cerca su desempeño y estudiar este proceso evolutivo”, explicó el historiador Jorge Alberto Manrique, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005.

“Hacia finales de la década de los 50 o inicios de los 60, él había ganado un premio en Japón y parte del mismo contemplaba un viaje al extranjero como estímulo para su creatividad. Mientras sus otros colegas buscaban Europa o Estados Unidos, Takahashi prefirió venir a México. Una vez que el plazo concluyó, vino a Xalapa invitado por dos cordobeses, Fernando Salmerón y Emilio Carballido”.

Aunque ellos le consiguieron un sueldo como maestro, explicó el historiador, “su función primordial fue realizar una obra cuya totalidad se quedó como parte del patrimonio artístico de la Universidad Veracruzana. Tengo noticias de que en Japón se han escrito varios textos que reseñan la permanencia de Takahashi en Xalapa, pero no hay fotos”.

Jorge Alberto Manrique.

Kiyoshi Takahashi ha muerto y uno de los propósitos de Manrique es lograr apoyos para un homenaje a este escultor, y para lo mismo tratará de convocar a la propia UV, al gobierno de Veracruz y a la representatividad diplomática o las instituciones culturales de Japón en México.

El personal concepto de Manrique en torno de Takahashi es el siguiente: “Mantenía un estilo moderno siempre, pero inicialmente figurativo. Poco a poco modificó su estilo para volverse más abstracto en las formas, y muy atractivas, además. Tanto fue esto que algunos maestros suyos viajaron hasta Xalapa para observar de cerca su desempeño y estudiar este proceso evolutivo”.
Takahashi fue un talento que mostró un nuevo ángulo de visión para la escultura en Xalapa; un modernista cuyo legado se encuentra –y se encuentra bien– bajo el celoso resguardo de la Universidad Veracruzana. Jorge Alberto Manrique ha regresado a Xalapa para recordar añejas andanzas y para recordarnos que la memoria es viva. En la misma, permanece vigente el espíritu de un magnífico creador como Takahashi.

Jorge Alberto nació en 1936. Realizó sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entre 1955 y 1959. Después de titularse como Licenciado en Historia 1962, realizó estudios de posgrado en la Sorbona de París y la Universidad de Roma. Ha sido profesor investigador en El Colegio de México y en el Centro de Estudios Históricos; profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y actualmente se desempeña como investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la misma UNAM desde 1968. Fue director del mismo Instituto de Investigaciones Estéticas de 1974 a 1980.

Entre las numerosas distinciones de que ha sido depositario se cuentan el Premio a la Crítica Joven México en la Cultura Paul Westheim, de 1959; Premio de la Crítica Latinoamericana, en Argentina, en 1990 y Premio de la Universidad Nacional en 1992. Fue designado Investigador Emérito del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM en el año 2000; recibió el premio Federico Sescosse en Zacatecas, en abril de 2001; es Comendador de la Orden del Mérito de la República Italiana, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia, miembro de número del ICOMOS Mexicano (Comité Mexicano de Monumentos y Sitios), del que fue presidente 1979-1987 y Miembro de Honor del Comité Internacional de Historia del Arte, con sede en París.

Entre su bibliografía se cuentan Los dominicos en Azcapotzalco (UV, 1964), El geometrismo mexicano (UNAM, 1976), Una mujer en el arte mexicano (UNAM, 1987), La dispersión del manierismo (UNAM, 1980) y Una visión del arte y la historia (UNAM, 2001). Ha escrito para publicaciones especializadas en historia e historia del arte en México, Francia, Italia, España, Polonia, Alemania Federal, Estados Unidos, Brasil, Argentina y Colombia.