Año 6 • No. 226 • junio 12 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Libros

 General

 Reportaje

 Becas y  oportunidades

 
Arte

 Deportes


 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos



 

 

  Fue presentado el libro
Cinco mil años de palabras
Jorge Vázquez Pacheco


Mercedes Lozano, Guillermo Cuevas y Carlos Prieto durante la presentación del libro Cinco mil años de palabras.
Si Carlos Prieto hace gala de excelentes dotes como conversador, la conjunción de este maestro con Guillermo Cuevas y Mercedes Lozano en una misma mesa de ponentes da por resultado una exposición tan amena que la tarde de la presentación del libro Cinco mil años de palabras sólo fue inquietada momentáneamente por la súbita aparición de un escorpión entre las butacas.

Una vez pasado el susto entre los asistentes en el auditorio del Museo de Antropología, todo volvió a la normalidad y los disertantes se dedicaron a mostrarnos un poco de lo mucho que contiene el libro. Se trata de una edición que nos muestra la increíble curiosidad y la capacidad investigadora en un artista
que ha manifestado singular eficiencia tanto en la interpretación del violonchelo
–instrumento al que ha dedicado íntegramente dos de sus seis libros– como en la investigación musicológica.
Mercedes Lozano, universitaria especialista en letras españolas, refirió en torno de las palabras y lo que sería el ser humano sin las mismas; el milenario proceso que requiere la conformación de una lengua así como la dificultad de aprender como adultos idiomas nuevos y la sencillez que ese proceso ocurre entre los infantes. Por su parte, Memo Cuevas aludió a la mención de Carlos Prieto hacia su padre, de modo que si la vocación investigadora no es propia, “le viene de herencia”.

Vinieron luego, en medio de una charla coloquial, los comentarios en torno de la historia de los idiomas, la importancia de las lenguas primarias y, al retomar el planteamiento de Lozano, la preocupante desaparición de los idiomas regionales. Chino mandarín, hindi, español e inglés son idiomas empleados por miles de millones de seres vivientes, pero con preocupante frecuencia sabemos de los que desaparecen, como fue el caso del dálmata, que se extinguió en al año de 1898 con la muerte del último hombre que lo hablaba, Toni Udaina.

Carlos Prieto refirió que hacia el siglo XVI se hablaban algo así como 15 mil lenguas por todo el mundo. Esa cantidad se redujo drásticamente hacia el XIX, en que se hablaban 6 mil o 7 mil y hoy deben ser muchas menos.

Si existen 17 familias de lenguas con un grupo de apenas 10 “megaidiomas” (los mencionados chino mandarín, hindi, español e inglés) procedentes todos de dos grupos básicos, no es tarea difícil hallar la lengua primigenia, seguramente surgida en el centro de África hace cosa de 130 mil años.

La amena plática hubo de ser interrumpida ante el cumplimiento de la sentencia de Prieto: “esto se acaba a las 8 de la noche con 15 minutos para que todos nos vayamos a ver el debate”. En punto de las 20 horas (la sesión había dado inicio poco después de las 19) sacó del estuche su violonchelo e interpretó cuatro fragmentos de la Tercera suite para chelo solo de Johann Sebastian Bach.