| Año 6 • No. 226 • junio 12 de 2006 | Xalapa • Veracruz • México |
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Contraportada
| Tercera
llamada Junio Musical, un escaparate internacional Gina Sotelo |
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| Cada
edición del festival Junio Musical aporta experiencias inimaginadas
y circunstancias fuera de lo común. Esto ha sido particularmente
cierto en el caso de la música de concierto propia de los autores
nacidos en aquel gigante sudamericano. Y para muestra, el primer botón: el director Lanfranco Marcelletti (carioca pese a su nombre italiano), responsable de la dirección para el concierto de apertura el viernes 26 de mayo, mencionó ante el público que resultaba una sorpresa mayúscula ver programada tanta música sinfónica de su país. Es muy común que las orquestas y los directores de aquellas latitudes prefieran interpretar una sinfonía de Chaikovski que una partitura de Alberto Nepomuceno o de Antonio Carlos Gomes. |
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La ópera El guaraní, toda una primicia nacional ofrecida por la Universidad Veracruzana |
Lo
mismo refirió Carlos Miguel Prieto en el concierto con que
la Orquesta Sinfónica de Xalapa cerró el festejo. Los
funcionarios de las editoras de música se sorprendieron por
la cantidad de obras solicitadas en renta para el Junio Musical y
expresaron que nunca se había dado el caso de enviar tantas
partituras y material de orquesta de música brasileña
a una sola ciudad. Esto marca la originalidad y nivel de interés que ha alcanzado la fiesta cultural fundada por el maestro Francisco Savín en el año de 1996. Y a lo anterior hay que añadir que la totalidad de las obras fueron estrenos en Xalapa y muchas de ellas, como la Obertura Fosca de Gomes, la Sinfonía de Nepomuceno, las partituras de Mozart Camargo y Francisco Braga fueron primeras audiciones absolutas en México, mientras que otras como las de Héitor Villa-Lobos lo fueron a nivel regional. |
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Y por si lo anterior fuese poco, la puesta en escena de la ópera
El guaraní de Antonio Carlos Gomes se erige como una primicia
que pone de relieve la capacidad generadora de la Universidad Veracruzana.
La producción para el encuentro del público nacional
con esta ópera (estrenada en 1870 en el célebre Teatro
alla Scala de Milán) fue totalmente realizada en Xalapa, con
un elenco nacional por completo y dirección escénica
de un egresado de la UV, el médico y cantante Armando Mora.
De resaltarse también, la participación de solistas
forjados íntegramente en la Facultad de Música y el
Coro de la UV, que con lo mismo reiteran, todos, la naturaleza de
sus alcances artísticos. Y, desde luego, manifestar el agradecimiento por la acertada participación de la esforzada Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz que, con la dirección de su titular Antonio Tornero, volvió a mostrar la enjundia y arrojo que le caracteriza al momento de abordar obras complejas y demandantes. Hoy sólo nos resta abundar en el recuerdo de las experiencias vividas durante esta edición, y esperar las sorpresas de la siguiente. |
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