A partir de 2007, los veracruzanos pagaremos en el recibo del agua una cuota por pago de servicios ambientales, recurso económico que se entregará a productores de las zonas altas del estado, cuyos ecosistemas capturan el agua que abastece al resto de las ciudades y poblados de la entidad.

“Esta estrategia ha sido una de las mejores acciones implementadas para la conservación de la naturaleza, pues ayuda económicamente a los pobladores de los bosques para que no tengan que talar los árboles para sobrevivir”, aseguró Jesús Manuel Ham Chi, del Consejo del Sistema Veracruzano del Agua.

Luego de participar en el primer Foro Universitario del Medio Ambiente, que organizan estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Veracruzana (UV), Ham Chi recordó que en el municipio de Coatepec el pago por servicios ambientales es una estrategia que ya se aplica con éxito.

“Lo que están haciendo es conservar sus cuencas, conservar sus bosques, reforestar las zonas afectadas, porque están conscientes de que es una manera de asegurar que en el futuro siga habiendo captación de agua para todos”, comentó Ham Chi, director de Planeación y Programación Hidráulica de este organismo.

No obstante, reconoció que lo más difícil es lograr la conciencia social en la gente de entornos urbanos de que todos necesitamos que se conserven esos ecosistemas que están en la montaña y que almacenan agua, pues además ayudan a captar dióxido de carbono –uno de los peores contaminantes del aire, culpable del calentamiento global– y a producir oxígeno.

Con respecto a la aceptación de esta iniciativa, señaló: “Sabemos que la gente entiende cada vez más que los recursos naturales son valiosos. Ahora lo importante es socializar, difundir la importancia de estos esquemas de pago por servicios ambientales para que se entienda que los recursos van para esa gente que si tala o cambia bosques por ganadería es porque no tiene otra alternativa”.

Explicó también que ya se están creando Subcomités de Planeación para cada una de las cuencas, mismos que se dedicarán a analizar las problemáticas específicas de cada una, y a buscar alternativas de solución personalizadas en colaboración con autoridades municipales y sociedad civil.

Una de las metas, dijo, es alcanzar la autosuficiencia económica en el servicio, pues con los subsidios actuales –superiores al 50 por ciento de los costos reales– se está perdiendo una gran cantidad de recursos: “El agua cuesta mucho más de lo que pagamos por ella. Tan sólo en la energía que se necesita para extraerla de pozos, en el proceso de potabilizado y en la distribución se gastan millones de pesos que ya no se recuperan”.

Por otra parte, mencionó que urgen acciones para reducir las pérdidas del líquido vital, ya sea por fugas o por la inconciencia social: “Tenemos que aprender a racionalizar el recurso, porque es cada vez más escaso”, puntualizó.