A
través de una investigación biotecnológica
con la planta denominada Galphimia glauca –que ha sido usada
en la medicina tradicional–, la investigadora Blanca Lilia
Náder García, académica de la Facultad de Biología
de la Universidad Veracruzana (UV), en colaboración con un
grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Morelos,
descubrió tres sustancias que podrían ser antidepresivas.
Los compuestos químicos descubiertos –denominados glaucacetalina
A, B y C–, fueron extraídos de la planta luego de que
le fue transferido ADN de una bacteria llamada Agrobacterium rhizogenes,
que es utilizada para incrementar o mejorar los compuestos de un
vegetal.
“Lo que hicimos fue hacer un transgénico de la planta
original, lo que implica inyectar o transferir DNA de un organismo
a otro, lo que a su vez revoluciona la maquinaria genética
de la entidad infiltrada y mediante este proceso se convirtieron
hojas de galphimia glauca en raíces del vegetal genéticamente
modificado”, dijo Náder García.
La Galphimia glauca pertenece a la familia de las Malpigiaceas.
Se puede encontrar en algunas regiones de los estados de Guerrero,
Oaxaca, Michoacán, San Luis Potosí, Morelos, Jalisco
y Guanajuato, y es la primera planta de esta familia y de este género
que es transformada genéticamente.
Se le conoce como “cola de zorra”, “estrellita”,
“flor de estrella”, “hierba de gallina”
y varios nombres en náhuatl. La planta ha sido usada por
médicos tradicionales para fortalecer a parturientas, para
diarreas, como emoliente para curar heridas y se sabe que abatía
la candidiasis vaginal.
La investigación buscaba comprobar la existencia de dos compuestos
de la planta natural en estos especimenes modificados: la Galfimina
B y el 6 acetoxigalfimina, ambos con acción antidepresiva
comprobada y que ya están en proceso de estudio por la industria
farmacéutica para su uso comercial.
“El compuesto que la planta produce de manera natural, y que
está relacionado con su uso medicinal (conocido como galfimina
B), había sido encontrado en pequeñas cantidades.
El proyecto está basado en reportes que la literatura especializada
sostiene y que mediante la transformación genética
se pueden aumentar los productos de las plantas”, aseguró
la investigadora.
Luego de los experimentos, se comprobó que hubo un incremento
moderado en la cantidad de este compuesto; los metabolitos secundarios
–como lo es el 6 acetoxigalfimina– tienen la característica
de que se encuentran en cantidades de centésimas de miligramo.
“Se encontraron además ácido maslínico
y los tres productos nuevos, que estructuralmente tienen una gran
semejanza con las galfiminas; en función de eso, creemos
que tienen un efecto semejante, pero actualmente se siguen estudiando
para determinar científicamente su efecto”, sostuvo
Náder García.
La investigación se llevó a cabo en el Laboratorio
de Investigación de Plantas Medicinales de la Universidad
Autónoma de Morelos y en la Facultad de Química de
la UNAM, donde se sigue estudiando las nuevas sustancias encontradas.
Asimismo, Náder García, al reintegrarse a sus labores
en la Facultad de Biología de la UV, ha iniciado la aplicación
de técnicas de Biotecnología en plantas medicinales
de la región, involucrando a los estudiantes con la finalidad
de aportar un elemento de formación y aplicación profesional. |