Un
equipo de expertos en primates de la Universidad Veracruzana (UV),
apoyados económicamente por la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), realizará este mes la reubicación
de 15 monos aulladores de la especie Allouatta pigra –actualmente
en peligro de extinción– que habitan en los márgenes
de la selva de Campeche, y que son altamente vulnerables a la desaparición.
Así, continuarán las acciones de conservación
que iniciaron en 2005, cuando rescataron 26 ejemplares de la misma
especie.
Este año, al equipo de la UV, integrado por trabajadores
de campo, estudiantes de posgrado e investigadores, se sumaron estudiantes
de doctorado de las Facultades de Veterinaria y Biología
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
y de dos universidades españolas: la de Madrid y la de Barcelona,
quienes están realizando tesis de grado con diversas investigaciones
en este proyecto.
Además del rescate y reubicación de los primates,
la CFE financiará un proyecto de la UV para hacer educación
ambiental en Campeche, en las comunidades cercanas a las zonas donde
los monos han sido liberados, pues éstas no son áreas
naturales protegidas ni se encuentran bajo ningún esquema
de protección, sino bajo el amparo de los ejidatarios.
Domingo Canales, director e investigador del Instituto de Neuroetología
de la UV y coordinador del proyecto, señaló que iniciarán
este programa en 20 de las escuelas, secundarias y bachilleratos
de las cinco áreas donde han sido liberados los monos para
trabajar con los niños y jóvenes, principalmente:
“Algunos de ellos ni siquiera los conocen, por eso creemos
que será muy formativo para ellos, y nos asegurará
su compromiso con la conservación de esta especie”,
señaló.
Este programa de educación ambiental, así como una
serie de materiales didácticos, entre los que destaca un
video de divulgación científica en torno al rescate
y reubicación de monos aulladores negros en la zona, han
sido diseñados por personal del Centro Multimedia del Área
Biológico-Agropecuaria y educadores ambientales de los institutos
de Neuroetología, Investigaciones Biológicas y otros
de la UV.
Además, Canales comentó que hoy el equipo de trabajo
realiza una serie de estudios para evaluar a partir de estudios
hormonales el nivel de estrés en los primates, así
como la conducta que presentan cuando pasan de un área fragmentada
y con escasez de alimentos y espacio a un área en la que
tienen abundancia de recursos, como en las zonas donde son liberados.
El investigador, uno de los expertos en primates más connotados
de Latinoamérica, señaló que la devastación
que está avanzando en esta zona, principalmente por la ganadería
y la agricultura, ha provocado que estos animales, que pasan la
mayor parte de su vida entre la copa de los árboles, se vean
presionados por la disminución de los recursos (sobre todo
el alimento) y se vean obligados a vivir en “islas”
de selva donde además son vulnerables a depredadores animales
o a los efectos de las actividades humanas.
Recordó que en 2005, la CFE inició en ese trayecto
la instalación de una línea de transmisión
para llevar energía a los 16 poblados que se encuentran entre
Escárcega y Sabancuy, y a los 126 en su área de influencia,
lo que implicó la apertura de una brecha en la selva, es
decir, la tala de los árboles a ras de suelo en la zona donde
los monos habitan. “El trabajo de CFE descubrió la
situación en que ya se encontraban los animales y permitió
gestionar acciones para rescatarlos”.
De hecho, el derecho de vía que faculta a CFE para el desmonte
“a mata rasa” también obliga a la paraestatal
a compensar las afectaciones que sufren los ecosistemas que atraviesan
sus líneas de transmisión, a partir de programas de
remediación ambiental o conservación. De ahí
que CFE proporcionará recursos económicos a la UV
para hacer el rescate de los animales, luego de un convenio que
se firmó en octubre de 2004.
Actualmente, la CFE ha terminado la instalación de sus líneas
y personal de esta casa de estudios, liderado por investigadores
del Instituto de Neuroetología, ha reubicado selva adentro
a 26 monos aulladores localizados en las zonas de riesgo, específicamente
en tres predios ejidales de Campeche.
Además, los universitarios –investigadores, estudiantes,
pasantes y trabajadores de campo– han iniciado el control
de salud, una serie de estudios de comportamiento en estas poblaciones
y el seguimiento de los animales reubicados que, según establece
el convenio, llevarán a cabo durante cinco años para
asegurarse de que el proyecto tenga éxito.
Según señalaron, para hacer este trabajo la paraestatal
eligió a la UV porque cuenta con el mejor equipo de científicos
especialistas en translocación (como se le llama técnicamente
al proceso), con más de 20 años de experiencia en
investigación, trabajo de campo y estudios primatológicos,
y una probada trayectoria que les ha llevado incluso a entrenar
en estas técnicas a primatólogos de Alemania, Holanda,
Portugal y España, así como a otros de países
sudamericanos como Brasil.
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