Año 6 • No. 231 • julio 17 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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Alma Espinosa, Gina Sotelo y Santiago Morales

“Me gusta estar aquí (en el MAX) con mis compañeros porque así descanso de mi casa y hago cosas nuevas”: Rebeca Pale Torres, ocho años
Junto a las cabezas colosales y cientos de piezas que narran el pasado prehispánico de nuestra tierra, una pequeña multitud de niños se dvierte en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

En el curso-taller Veraneando en el MAX, Rebeca Pale Torres, de ocho años, hizo cucharas y trastes para la salsa y manos, entre otros objetos: “Me gusta estar aquí con mis compañeros porque así descanso de mi casa y hago cosas nuevas. Está bien que sean pocos días de cada cosa para aprender mucho”.

Como el Museo de Antropología de Xalapa (MAX), la Universidad Veracruzana (UV) abre sus puertas en este verano a los niños, jóvenes y adultos para que disfruten de una oferta vacacional divertida y provechosa. Más de 60 pequeñines de entre 7 a 13 años aprenden y se divierten esta temporada vacacional, a la vez que están en contacto con la herencia cultural de nuestro estado.

Mientras tanto, en el Curso Deportivo Vacacional “Ollín”, se rompió la marca de asistencia, pues este año se inscribieron más de 800 asistentes. Ahí, los niños aprenden y se divierten disfrutando de su deporte favorito en este periodo vacacional.

Por su parte, la Facultad de Psicología se convirtió en un lugar de diversión para niños de tres a 12 años, que encontraron el sitio ideal para conocer nuevos amigos, mientras que para los jóvenes de 13 a 17 años es un espacio donde reciban orientación para reafirmar su personalidad y tener una mejor comunicación con sus padres.
Veraneando en el MAX
El Museo de Antropología de Xalapa (MAX) abrió sus puertas a más de 60 pequeñines de entre siete y 13 años para aprender y divertirse esta temporada vacacional, a la vez que están en contacto con la herencia cultural de nuestro estado.

Una vez más, el MAX ofrece en sus instalaciones un paquete de entretenimiento recreativo en donde especialistas en diversas materias comparten sus habilidades y conocimientos. El curso-taller Veraneando en el MAX se impartirá hasta el 28 de julio de 9 a 11:30 y de 11:30 a 14 horas.
Las actividades están relacionadas con nuestras tradiciones, la labor del arqueólogo y el acervo resguardado en el MAX. Hay moldeado y modelado en barro con Brígido Lara; pintura con Raúl Arieta Quinto; técnicas decorativas con Juan Pérez Morales; alebrijes con José Julián García Sánchez; cuento y traducción con Maliyel Beverido; juego escénico con Mercedes Huerta; diseño de museos con Carlos Cruz Florencia e incluso la intervención especial de Sara Ladrón de Guevara, directora del MAX, en el taller de caritas sonrientes, y de Héctor Cuevas, director del Instituto de Antropología, en el taller de excavación.

Para que la diversión sea variada todos los inscritos participan en todos los talleres. Un equipo de jóvenes entusiastas que prestan su servicio social en el MAX se encargará de animar los grupos y apoyar a los maestros.
El maestro Brígido Lara –por sólo citar un ejemplo– enseña a los niños a moldear figurillas con motivos prehispánicos y creaciones propias: “Les doy libertad de que hagan todo lo que les venga en mente mientras se introducen en el arte. También les platico que los niños prehispánicos modelaban de acuerdo a lo que veían, lo que les daba la naturaleza”.

Cabezas colosales, caritas sonrientes, alhajeros, vasijas, animales fantásticos, personajes sacados de los comics y cientos de ideas más son moldeadas por los chiquitines, quienes no ven la hora de hornear sus creaciones y llevarlas a casa. Es el caso de Alan Alejandro González Zamora, quien tiene seis años y apenas va a entrar a la primaria: “Me gusta hacer figuras que después vamos a cocer para que se pongan duras y cambien de color. Me gusta el barro porque es como plastilina y puedes jugar con él; yo hice un alhajero que le voy a regalar a mi mamá”.

De enorme sonrisa, Obdiel Carmona tiene siete años y ha hecho una maceta para su mamá, un tlacuache, un “cuello largo”, un elefante, un Pegaso de los Caballeros del Zodiaco, una mano, una tortuga, un “compayito” para su hermanita y un “supercompayito” para él, además de un tiranosaurio rex que sacó de un libro que tiene de dinosaurios.

Orgullosa de un jarrón que le va a regalar a su mamá, Jessica Reyes Parroquín tiene siete años y pasó a tercero de primaria. Por su parte, David Pale Torres tiene siete años y pasó a segundo año; él hizo una cabeza olmeca y dice con timidez: “La idea de la cabeza la saqué de la escuela porque la maestra me platicó que era un señor que existía hace muchos años”.

Natalia Cruz tiene 10 años y está en cuarto año. Su primera figura modelada fue un Quetzalcóatl: “Yo vivo en Coatzacoalcos y eso significa que es el lugar donde se oculta o esconde la serpiente emplumada, por eso me gusta la figura. También hice un jarrón y un alhajero que se lo voy a regalar a mi mamá. Estoy contenta porque me llevo muy bien con mis compañeros”.
Rompe marca de asistencia el Curso Ollín
Con participación récord de más de 800 asistentes, el Curso Deportivo Vacacional “Ollín” se lleva a cabo con éxito mientras los niños aprenden y se divierten disfrutando de su deporte favorito en este periodo vacacional.

Instructores profesionales de la Dirección de Actividades Deportivas de la UV (DADUV), están al frente de las enseñanzas, las cuales finalizarán el 28 de este mes, en las modernas instalaciones deportivas de nuestra máxima casa de estudios. En esta versión 2006, el Curso “Ollín” brinda la oportunidad a los niños de participar en los deportes de natación, futbol rápido, voleibol de sala, basquetbol, atletismo, aerobics, gimnasia, karate do, tae kwon do y tenis de mesa.
Cada participante tiene derecho de elegir dos disciplinas de acuerdo a su gusto, por lo que la demanda resulta más atractiva para los asistentes, que acompañados por sus padres de familia disfrutan intensamente del curso. Entre los deportes de mayor demanda destaca la natación, que de acuerdo con el instructor Daniel Pérez González, “se trata de una disciplina que por la misma condición del ser humano, que busca el contacto con el agua resulta atractivo, de allí el éxito de nuestro curso”.

Añadió que “la mayoría de los participantes salen de este curso dominando el nado de crowl y con la opción continuar sus enseñanzas en las escuela de Halcones UV”.
Saltos y piques en el voleibol.
El instructor de volibol, Armando Navarrete Murguía asegura que “la idea primordial es que los niños aprendan divirtiéndose. Se les enseñan los fundamentos del voleibol con la idea de que puedan seguir practicando este deporte”. Además, calificó como importante la participación de los padres de familia, quienes acompañan a sus hijos y se dan cuenta que están en buenas manos.

“Es un gusto y un placer muy grande el ver que los niños se entregan en los entrenamientos, donde nosotros podemos detectar talentos que a futuro pueden ser seleccionados de nuestros equipos de Halcones”.

Gran participación en los aerobics.
Maribel Barradas Landa, entrenadora de gimnasia aeróbica, reconoce el interés que en las niñas ha despertado la práctica de esta disciplina. Destacó que, “es la iniciación. Ellas aprenden a coordinar y a trabajar con la música, el ritmo, adaptación en el desarrollo de su capacidad”.

Añadió que “trabajamos también la capacidad física en condicionales como la flexibilidad y la resistencia, a lo que muestran mucho interés por aprender”.

Artes marciales.

El karate do es otro de los deportes que tiene mucha asistencia en el curso “Ollín”. Al frente se encuentra el profesor Fernando Martínez Okamura, quien comenta: “Les enseñamos las posiciones básicas de defensa y ataque, así como la coordinación que a su corta edad es básica”. La invitación continúa abierta para todos los que deseen pues el karate do es para todas las edades, incluso para personas que tengan problemas de sobrepeso.

“Estamos todos muy contentos y satisfechos con la respuesta de los niños que muestran una gran responsabilidad en sus entrenamientos”, dijo.

Otros deportes que tienen gran participación son el futbol rápido a cargo de los instructores Miguel Angel Maldonado y Claudio Cid de León; atletismo con Mario Célis Díaz; basquetbol con Alfredo Torres Núñez y Juan Sonderegger Arreola; gimnasia con Raúl Velasco Medina; tae kwon do a cargo de Martín Ricardo Pineda López y tenis de mesa con Sergio Castillo Pérez.

La actividad se lleva a cabo en la Unidad Deportiva del Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte, así como en el gimnasio universitario “Miguel Ángel Ríos” y sus salas anexas, y en la alberca universitaria “Eulalio Ríos”. Las inscripciones continúan abiertas y se pueden efectuar en las oficinas de DADUV, ubicadas frente a la facultad de Contaduría en la Zona Universitaria.
Estimulación temprana y orientación en Psicología
Este verano las aulas de la Facultad de Psicología de la UV se convirtieron en lugar de diversión para niños de tres a 12 años, quienes encontraron el sitio ideal para conocer nuevos amigos, mientras que para los de 13 a 17 años, se abrió un espacio donde reciban orientación para reafirmar su personalidad y tener una mejor comunicación con sus padres.

Como cada año, la Facultad recibe a decenas de niños y jóvenes que tienen una muy buena opción para pasar sus vacaciones. En cada salón las bancas se hacen a un lado para ganar espacios que permitan trabajar libremente a los más pequeños, quienes además de encontrar nuevas amistades para jugar, tienen clases de inglés, modelado con plastilina, pintura y música.
Los niños de 3 y 4 años realizan actividades enfocadas a la estimulación temprana, motricidad y lenguaje. Para los de 5 y 6 años se planeó la inducción a la lectoescritura y acciones que ayudarán a su maduración. Debido a que los pequeños de 7 a 9 años ya cursan los primeros grados de educación primaria, el programa se dirige con actividades que faciliten el acceso a la lectoescritura y el cálculo. Para los más grandes, de 10 a 12 años, se trabaja para estimular y fortalecer actitudes de equipo, valores y trabajo de autoconcepto.

La coordinadora del curso de verano para niños, Gloria Olivares Pérez, informó que a diferencia de otros años, en éste hubo mayor interés de los estudiantes de Psicología y de la Facultad de Artes Plásticas por participar en los cursos.
Este año también hubo un cambio importante, ya que a los pequeños con capacidades distintas se les integra a los grupos ya existentes y no se forman especiales; esto como respuesta a una fase de integración educativa y social, en la cual los demás niños ayudan mucho al ayudar a sus compañeros, estimularlos y aplaudir sus logros. Hasta el momento se han registrado 86 niños en el curso de verano, pero se espera que se inscriban más.

Para los adolescentes también se abrió un taller para su crecimiento personal y revalidar el concepto de sí mismo. En esta etapa se presenta una gran crisis de comunicación con los padres, al tiempo que se reafirma su personalidad e identidad sexual. El taller les ayuda también a autorregular sus emociones.