Allí, investigadores de MICRONA diseñan e implementan
el prototipo de un sistema de monitoreo en tiempo real del campo magnético
remanente en tubos de acero sin costura. Este sistema de control estadístico
auxiliaría a mejorar la calidad de producción de la
empresa, al detectar y evitar en todo momento la contaminación
que el campo magnético produce en los tubos.
“Si el campo magnético está por encima de un nivel,
los tubos no pueden soldarse, y eso ocasiona que los clientes, que
cuentan con especificaciones del umbral del campo magnético,
tengan rechazo hacia el producto”, afirmó el director
de MICRONA, Pedro Javier García Ramírez.
El corazón de este sistema desarrollado por el MICRONA es un
prototipo de tecnología MEMS (o Sistemas Microelectromecánicos,
por sus siglas en inglés). Los MEMS nacen de la integración
de elementos mecánicos, sensores y actuadores para obtener
un sustrato de material semiconductor (normalmente silicio) de tamaño
muy reducido, obtenidos de la utilización de técnicas
pertenecientes a la microelectrónica y el micromaquinado. La
tecnología MEMS es capaz de permitir el aumento en la capacidad
de manipulación y acondicionamiento de señales a través
del control de estos microactuadores y microsensores tan diminutos
que sus diseños y aplicaciones apenas comienzan a ser explotados
en México.
Mientras que este prototipo ya ha sido usado por otras industrias
en el mundo, los investigadores del MICRONA trabajan en una modificación
en su diseño para que esta tecnología se ajuste a las
necesidades particulares de la empresa TAMSA. Fomenta
aplicación de tecnología de punta
La Nanotecnología es una industria emergente, con una amplia
potencialidad debido a sus posibles aplicaciones en la medicina,
la seguridad, la industria automovilística y cosmética,
aunque muchas de éstas están apenas siendo exploradas
en nuestro país.
A decir de García Ramírez, los objetivos de MICRONA
incluyen no solamente el desarrollo de investigación básica
y la publicación de artículos en revistas especializadas,
sino fomentar la investigación aplicada y la comercialización
de la tecnología a escala regional y nacional.
Dentro de esta línea, el MICRONA, en colaboración
con la Secretaría de Economía estatal, pretende desarrollar
un Centro de Articulación Productivo (CAP), enfocado al desarrollo
de la Microelectrónica y la Nanotecnología a nivel
regional, ya que las líneas de investigación se dictaminarán
en base a las necesidades tecnológicas de Veracruz y el sureste,
a través de un Centro de Gestión de Investigación
e Inteligencia.
“Tenemos la fortaleza para llevarlo a cabo, pues contamos
con 8 investigadores de un excelente nivel, y además trabajamos
con la Dirección General de Investigaciones (DGI) para lograr
que este grupo crezca y se diversifique para poder atender otros
campo del conocimiento”, expresó el director. Asimismo,
MICRONA posee equipo especializado adquirido con recursos de CONACYT,
TAMSA, PROMEP y los propios de la UV.
Formación
de recursos humanos
Entre los planes a futuro, el director de MICRONA señaló
la posible creación de un posgrado en Micro y Nanosistemas,
el cual sería la primera oferta de este tipo en la región
sureste de México. “Existen maestrías y doctorados
en las regiones con mayor desarrollo tecnológico, como el
norte, el centro y occidente del país, lo que sería
nuestra justificación”, finalizó el funcionario.
Para obtener más información acerca de las actividades
de MICRONA, hay que consultar la página electrónica
www.uv.mx/microna, o acudir a sus instalaciones, ubicadas en la
calzada Ruiz Cortínez número 455, colonia Costa Verde,
en Boca del Río, Veracruz. Los teléfonos son: 01 (228)
842-17-76 y 01 (228) 841-89-00, extensión 11776. |