Este innovador posgrado se fundamenta en un modelo basado en competencias,
lo que significa que el aprendizaje de los alumnos ya no está
centrado en la teoría sino que, desde el inicio, ellos se integran
a las labores cotidianas en diferentes instituciones de salud donde
tienen la oportunidad de poner en práctica lo aprendido en
las aulas, de proponer mejoras sustanciales y de realizar investigación
en esta materia.
Esto implica, expresó Hernández Guerson, que la mayor
parte de las horas de estudio suceden en las dependencias donde los
alumnos se desarrollan según su área de especialización.
Ya no hay profesores por asignatura, sino un cuerpo de especialistas
expertos que analizan y deciden junto con los estudiantes lo que tienen
que hacer para atender a la problemática que han vivido en
los servicios de salud.
“Con este modelo educativo, que se presentará el mes
próximo en una convención internacional en Brasil, la
UV coloca a México como el tercer país de América
Latina en desarrollar un posgrado basado en competencias”, manifestó
el académico. Acreditación
de CONACYT
“La maestría en Salud Pública que ofrece desde
2001 la UV surgió ante la necesidad de atender las exigencias
internacionales de profesionales que pudieran dar respuesta a las
problemáticas en salud que presentara la población,
refirió Hernández Guerson.
Y es que las condiciones cambiantes y las características
epidemiológicas de los procesos de salud-enfermedad han obligado
a seguir formando recursos cada vez más especializados para
que atiendan esa dinámica de las enfermedades tanto tradicionales,
emergentes o reemergentes, y las que se presenten en el futuro en
el plano nacional, internacional y local.
Por lo que la acreditación de CONACYT ha posicionado al ISP
a nivel nacional en cuanto a la calidad de sus procesos docentes,
de investigación y administrativos, ya que son varios los
aspectos que evalúa el Consejo: “Un primer objetivo
fue lograr la infraestructura acorde con el programa de calidad
que estamos ofreciendo; ahora, todos los investigadores disponen
de su cubículo individual, dotado con mobiliario y equipo
suficiente para desempeñar sus funciones”.
Otras de las tareas en que trabajó el equipo del ISP fueron
el fortalecimiento del acervo bibliohemerográfico y en la
producción científica conjunta entre profesores y
académicos de otras instituciones y con estudiantes del mismo
ISP.
Al respecto, el especialista comentó: “Contamos con
la mejor biblioteca especializada de la UV que incluye un acervo
bibliográfico conformado bajo estándares internacionales.
Anualmente publicamos el libro Temas selectos en salud pública,
también la revista universitaria Altepepaktli, y contamos
con la Colección Series Educativas –donde se reportan
las experiencias exitosas de los estudiantes durante su tránsito
en la maestría.
Para otorgar la acreditación, el CONACYT consideró
la planta docente de más de 70 profesores que están
trabajando en el sector salud –lo cual garantiza la constante
actualización de los alumnos respecto a la realidad que se
enfrenta en los servicios–, así como las formas de
financiamiento, es decir, si disponen de recursos suficientes para
que se desarrolle el programa con la calidad, además de que
pide que se tengan formas de financiamiento externo que garanticen
contar con equipo y capacidad técnica para responder a las
exigencias de la maestría y que mantengan la calidad y los
estándares que los evaluadores han impuesto.
La eficiencia terminal fue requisito indispensable, así como
la colocación de egresados, que asciende a un 95 por ciento:
“Esto hace atractivo al programa para generar propuestas de
movilización académica y estudiantil a nivel nacional
y, en un futuro próximo, internacional”. Por otra parte,
fue fundamental el nivel de vinculación que tiene la maestría
con distintos programas como el ISSSTE, IMSS, SESVER, CENATI, UVI,
Asociación Mexicana en Salud Pública, Asociación
Latinoamericana en Salud Pública, entre otros.
El académico reconoció el apoyo de las autoridades
del sector salud que durante estos años han abierto las puertas
para que los estudiantes y profesores realicen sus actividades,
así como de la Secretaría de Educación de Veracruz:
“Al interior de la UV se ha contado con el apoyo de la Secretaría
Académica, de la Dirección General de Investigaciones,
del Área Académica de Ciencias de la Salud, la Unidad
de Posgrado, la Dirección de Desarrollo Académico
e, inclusive, de la Editorial de la UV que ha asesorado y favorecido
nuestras publicaciones científicas.
Ahora, expresó Hernández Guerson, el reto es perfilarse
al plano internacional de alto nivel en un par de años más,
para lo cual resulta necesario mantener la eficiencia terminal al
70 por ciento, lograr que la planta de profesores y estudiantes
sea internacional y que los consejos y comités editoriales
y donde estén publicando los profesores y estudiantes sean
extranjeros.
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