Año 6 • No. 231 • julio 17 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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Raúl de la Huerta, en su nuevo libro
Complicarían juicios orales la tarea de los jueces
Gina Sotelo
En fechas recientes los juicios orales han saltado a la mesa de discusión e incluso se llegó a pensar que eran la panacea para el ejercicio de la justicia. Al respecto, Raúl de la Huerta, durante la presentación de su libro La garantía de audiencia en el proceso civil veracruzano, señaló que el principio de oralidad está en todas las leyes procesales, pero no ha sido suficiente nada más este recurso jurídico, sino que se debe reunir con otros principios como la inmediatez.
De acatarse los juicios orales, aseguró, se requeriría que el juez esté presente en todas las audiencias para escuchar e incluso poner atención en las reacciones psicológicas. Esto se complica por el gran número de audiencias que se llevan a cabo diariamente y la simultaneidad de éstas. Otro factor que debería seguirse es el carácter público, lo cual significa que el juez debería realizar su labor públicamente.

De su libro La garantía de audiencia en el proceso civil veracruzano, dijo que es un estudio sobre un proceso muy complejo, que contiene un apartado teórico en el que se explica dicha garantía, así como las instituciones en que se basa ésta: excepciones, nulidades y recursos.

Con estas bases y con un estudio minucioso del Código para determinar si cumple o no con los requisitos y condiciones para una defensa plena. Con base en la investigación que sustenta este libro, el autor manifiesta la ineficiencia del actual Código que responde a situaciones del siglo XIX y, por ende, requiere de una completa transformación.

Otra parte del texto la dedica a la comparación del Código de procedimientos civiles de Veracruz y del Distrito Federal. A pesar de que ambos fueron creados en octubre de 1932 y con sólo 15 días de diferencia, han seguido por caminos distintos; el capitalino ha guiado sus reformas a la modernización, mientras que el de Veracruz ha tenido “reformas parche, pues en lugar de mejorar lo hacen más complicado e incluso se aleja dos siglos atrás”, declaró el académico.

Dice el investigador que el código veracruzano también presenta una fusión de doctrinas y expresa que se piensa erróneamente que la doctrina no sirve cuando ésta es la base, el cimiento de cualquier edificio jurídico normativo, además en materia procesal existen doctrinas muy definidas y modernas, lo cual no se refleja en el Código de procedimientos. Otro detalle que encontró es que el sistema de nulidades procesales está incompleto, lo que provoca enormes conflictos al momento de plantearlas jurídicamente.

Este libro fue presentado como parte de las actividades que se realizaron en la Semana cultural del abogado, el pasado 10 de julio por su autor Raúl de la Huerta Valdés, Roberto Bravo Garzón, María del Carmen Ainaga Vargas y Luis Espinosa Gorozpe.

La garantía de audiencia en el proceso civil veracruzano puede adquirirse en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, sita Calle Galeana y 7 de noviembre s/n, en la capital del estado. Para más información llame a los números (228) 812 6841 y 818 0952.