Año 6 • No. 238 • septiembre 18 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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De la Universidad Veracruzana Intercultural
Académicos dialogan sobre
la construcción de identidades

Alma Espinosa

Rafael Toriz López comentó que la interculturalidad se perfila como la opción y el reto permanente para asimilar las distintas aristas en los procesos sociales y políticos.

Gilberto Domínguez Estrada, coordinador académico de la UVI.
Con el objetivo de esbozar e interpretar un paradigma de pluralismo cultural, la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) creó el seminario “Identidades nómadas: acercamientos tangenciales a la circunstancia latinoamericana”, dirigido a los académicos de las cuatro sedes ubicadas en Izhuatlán de Madero, Tequila, Espinal y Huazuntlán.
El seminario también intenta ser un exordio sistematizado para reflexionar y debatir las problemáticas inherentes a la construcción de las identidades, así como un instrumento –siquiera oblicuo– para analizar la posibilidad y pertinencia de un pensamiento latinoamericano.

De igual forma, pretende trabajar en el desarrollo de una conciencia crítica –heredera de la modernidad– para contraponer los símbolos, tradiciones y dimensiones culturales de las identidades, por llamarlas de algún modo, nómadas o itinerantes. Con tal fin se planearon cinco sesiones de cuatro horas cada una, transmitidas por sistema de videoconferencia a las regiones de Coatzacoalcos-Minatitlán, Córdoba-Orizaba y Poza Rica-Túxpan.

Las temáticas que se revisan en el seminario que inició el 26 de julio y que concluirá el 9 de octubre son: Identidad y diferencia, ¿Filosofía latinoamericana?, y Nacionalismo vs cosmopolitismo. Además de las horas presenciales, los asistentes deben cubrir 10 horas de prácticas.

De acuerdo con el coordinador académico de la UVI, Gilberto Domínguez Estrada, debido al interés por dialogar sobre la temática cultural, se ha contado con la asistencia de público externo a la UVI. La misión inicial es, dijo, formar una identidad académica acorde con los objetivos de la Intercultural, como el desarrollo sustentable. Por ello se requiere que el académico sea congruente en su forma de actuar, vivir y con su responsabilidad de enseñanza; además, “que sea un sujeto formado con las bases del desarrollo sustentable, con el fin de que pueda realizar una función, ser responsable y que constituya un modelo para estudiantes”.

A través del seminario también se ha logrado integrar una red de académicos, conformada por maestros de la UVI y de otras instancias educativas, así como organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles que participan en las diversas problemáticas en el plano nacional, latinoamericano y mundial.

Multiculturalidad
Como parte de las actividades del seminario, Rafael Toriz López, de la UVI, ofreció una conferencia en la que aseguró que habitamos espacios multiculturales, en los cuales la interculturalidad se perfila como la opción y el reto permanente para asimilar las distintas aristas en los procesos sociales y políticos que inciden la construcción de las identidades.

Pero ¿qué es multiculturalidad? Respondió que sin ser concluyente, se entiende “más como un hecho social que como un concepto, como la presencia –dentro de un mismo complejo social– de diferentes grupos con distintos códigos culturales como consecuencia de las disímiles cosmovisiones de la realidad. Desde luego, el reconocimiento de sociedades multiculturales deberá desembocar en la existencia de sociedades interculturales, es decir, un topos en el que la interacción entre sus miembros permita una verdadera praxis de la diferencia, un intercambio fluido de significaciones disidentes, incluso contrapuestas”.

Para los próximos años consideró prudente que se conciba la identidad como construcción histórica basada en procesos sociales y en imaginarios colectivos abiertos, mudables y contingentes. Esto es, contemplar una comunicación intercultural como respuesta a sociedades multiculturales y asimilacionistas; mantener el diálogo y discusión críticos entre los integrantes de “una misma cultura”, viendo en esta práctica un medio efectivo para llegar al consenso; y la sociedad civil, pese a todo, como resistencia política.