Marco
Wilfredo Salas, coordinador de la maestría en Psicología
aplicada a la educación, del Padrón Nacional de Posgrado.
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En
1991 se aprobó la maestría. Ese mismo año el
Consejo la reconoció con el grado de calidad y ofreció
las ventajas del programa, como apoyo financiero y becas para los
estudiantes. Lamentablemente no pudo conservar las características
y salió del CONACYT, para ingresar nuevamente en 1999.
Con
estos antecedentes y con base en la convocatoria, la maestría
logró reunir los requisitos suficientes para ser reconocida
en el PNP, y convertirse en uno de los seis programas de posgrado
de calidad que tiene la UV. De acuerdo con el coordinador de la maestría,
Marco Wilfredo Salas, el Consejo informó que hay dos grados
de calidad: alto e internacional; el obtenido por universitarios de
esta casa de estudios fue el primero, ya que en el segundo se solicitan
otro tipo de requerimientos. |
Las
ventajas de pertenecer al Padrón Nacional, dijo el coordinador,
“es que nos hace elegibles como programa de calidad y los estudiantes
reciben una beca, lo cual amplía las posibilidades para que
el alumno se dedique de tiempo completo. Además, se apoya con
mobiliario y equipo de cómputo”.
Fortalezas
del programa
Uno de los aspectos que los representantes del CONACYT recalcaron
para determinar su grado de calidad es que la maestría rebasa
la media nacional del 50 por ciento en eficiencia terminal, ya que
hasta la generación pasada se logró que un 80 por
ciento egresara con título.
Esto es para resaltarlo, comentó, porque en México
existen varios programas de gran calidad, pero no cumplen con el
mínimo de titulados.
Wilfredo Salas explicó que lo anterior se ha logrado con
la implantación de un sistema de supervisión de tesis,
el cual involucra un registro semanal de todas las actividades y
productos de investigación, así como tutorías
directas: “creo que ahí está la clave porque
los tutores revisan detalladamente el trabajo que generan los muchachos
y su proceso de investigación”, señaló.
Afortunadamente, reconoció, existe compromiso del personal
académico de la maestría para colaborar en el sistema.
“Pensamos que la generación actual puede rebasar el
80 por ciento que logró la anterior”.
El investigador recordó que otro factor que ha contribuido
en la eficiencia terminal es la participación de la maestría
en la Red multirregional de programas de calidad en el área
de psicología, en la cual participan, además de la
UV, las universidades autónomas de Coahuila, San Luis Potosí
y Yucatán. Anualmente se organiza un coloquio, que en febrero
de 2007 se realizará en Xalapa para exponer las investigaciones
que actualmente se desarrollan en estos estados.
Otro aspecto favorable fue que el Instituto cuenta con mobiliario
e infraestructura adecuada para la maestría. Asimismo, se
valoró favorablemente el trabajo de los académicos,
que en un 80 por ciento está dedicado a la docencia, investigación
y tutoría; empero, el Consejo determinó la necesidad
de que se incrementen las tareas de investigación y publicación
de trabajos.
Finalmente, el coordinador dio a conocer que el CONACYT sugirió
que toda la planta académica eleve su productividad y que
a su vez se incremente el número de miembros en el Sistema
Nacional de Investigadores (SNI), ya que ahora sólo se cuenta
con dos: Sebastián Figueroa y el mismo Marco Wilfredo Salas.
Para reforzar este sector, la Rectoría lanzó una convocatoria
para contratar un doctor del SNI que desarrolle temáticas
de psicología experimental. |