Cuentos
para después de hacer el amor, obra de Marco Tulio Aguilera
Garramuño, académico de la Universidad Veracruzana
(UV), será editada por Alfaguara tanto en México como
en España dentro de su colección Punto de Lectura.
Éste, su segundo libro de cuentos, publicado originalmente
en 1984, fue bien acogido por la crítica como por los lectores,
que reconocieron en el escritor colombiano radicado en Xalapa una
veta humorística y narrativa semejante a la de Gabriel García
Márquez.
De acuerdo con un estudio del crítico literario Peter Broad,
autores como Seymour Menton, prestigioso académico norteamericano,
refiriéndose a Aguilera Garramuño, han afirmado: “Mientras
varios escritores colombianos no han podido resistir la atracción
de Cien años de soledad, ninguno se ha acercado tanto al
astro sagrado como este colombiano, que con su primera novela ya
fue comparado con su modelo”.
Germán Vargas, uno de los siete sabios que menciona el mismo
García Márquez en Cien años de soledad, publica
en el Diario del Caribe de Barranquilla: “Éste sí
es sin lugar a dudas uno de los libros más regocijantes que
registre la historia de la literatura latinoamericana. Un talento
excepcional y una gracia especialísima son distintivos de
Garramuño”.
La confirmación de la calidad y trascendencia de esta obra
se hizo patente cuando fue seleccionada como uno de los libros más
importantes del siglo XX en Colombia, selección que llevó
a cabo la revista Semana.
Cuentos para después de hacer el amor incluye textos galardonados
con los premios Nacional de Cuentos San Luis Potosí, Latinoamericano
de Cuento de la revista Plural, Xalapa Ciudad de las Flores, y de
La Palabra y el Hombre (segundo premio; el primero fue otorgado
a Sergio Pitol, en 1979).
El libro incluye relatos en los que la poesía logra elevar
la fábula a su máxima expresión, como en “Fábula
del mar en los ojos” y “Los saúdes”. “Cantar
de niñas” es una reelaboración del amor dispar
entre personas de diferente edad.
“Amor contra natura” es de nuevo una fábula de
amor entre seres de muy diversa naturaleza, un rinoceronte y un
helicóptero, cuyo cruce da a luz un hermoso rinoceróptero.
Este cuento fue muy celebrado por Efraín Huerta en la que
fuera su prestigiosa columna de libros que publicaba en El Día.
El 12 de febrero de 1984, con motivo de la primera edición
de Cuentos para después de hacer el amor, el crítico
uruguayo Jorge Ruffinelli, en aquel entonces director del Centro
de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la UV,
escribió: “Superar el enorme escollo que constituía
la presencia avasallante de Gabriel García Márquez
es hazaña doble para un joven escritor colombiano. Y esto
es precisamente lo que hasta cierto punto hizo Marco Tulio Aguilera
en sus cuentos publicados en 1983 por la editorial Leega”.
En la actualidad, Aguilera Garramuño negocia con la editorial
Anagrama la publicación de su novela Agua clara en el alto
Amazonas, y trabaja en una larga novela, El sentido de la melancolía.
Su labor cotidiana se desarrolla dentro de la Dirección Editorial
de la UV y la publicación de colaboraciones en diversos medios
impresos del país como el suplemento literario Sábado
del periódico Unomásuno; textos suyos han sido traducidos
y publicados en antologías en Alemania, Italia, Estados Unidos
y Brasil, y han sido base para películas y obras de teatro. |