Año 6 • No. 242 • octubre 16 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  Del 25 al 27 de octubre vienen de Japón, Estados Unidos y México
Gina Sotelo
• Por vez primera la UV entregará su Medalla MAX;
la recibirá Agustín Acosta Lagunes

• Publica la revista Arqueología Mexicana
edición especial dedicada al MAX

Es la cultura Olmeca la primera civilización en nuestro continente y también una de las que más secretos guarda. Civilización que tras cada nuevo hallazgo sigue despertando admiración y asombro por los especialistas en el tema y el público en general.

El Museo de Antropología de Xalapa (MAX), dirigido por Sara Ladrón de Guevara, del 25 al 27 de octubre celebrará el Encuentro Internacional de Olmequistas, reunión sin precedente que traerá a Xalapa a los expertos más importantes del país y del extranjero para que expongan los más recientes hallazgos y las últimas propuestas sobre esta cultura:
“Nuestra idea es que vengan principalmente los jóvenes estudiantes de Antropología e Historia y que reciban la información de primera mano; los ponentes serán investigadores de la UV, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y extranjeros, particularmente de Estados Unidos”, explicó la directora.

Personalidades como Richard A. Diehl de la Universidad de Alabama, Michel D. Coe de la Universidad de Yale, o Noboyuki Ito de la Universidad de Nagoya son algunos de los invitados internacionales. Representando a México estarán, entre otros investigadores, Ann M. Cyphers y Stacey Symonds de la UNAM. De la Universidad Veracruzana (UV) estará presente Ponciano Ortiz y Roberto Lunagómez.

De los “habitantes de la tierra del hule”, conocidos como olmecas, se ignora el nombre que ellos se daban a sí mismos o la lengua que empleaban, pues no quedó rastro de ello. Sin embargo, su legado de esculturas monumentales, de fina talla en piedras semipreciosas y de cerámica, muestra un saber sofisticado y rico.

La figura a la que rindieron culto es el jaguar, además de que cuando los aztecas les llamaron “olmecas” habían pasado ya tres mil años de que habían desaparecido los habitantes que hicieron las cabezas colosales.

Establecidos en las zonas pantanosas y selváticas del sur de Veracruz y parte de Tabasco, fueron los primeros en llevar un registro astronómico de sus observaciones; su método de numeración a base de puntos y rayas sirvió de base a los sistemas posteriores como el de los mayas. Sin embargo, hay muchas más preguntas que respuestas sobre los olmecas, por lo que éste será un encuentro muy enriquecedor.

El Encuentro Internacional de Olmequistas se llevará a cabo en el MAX y no tendrá ningún costo asistir a las conferencias y actividades paralelas que se realizarán, como la charla de Fernando Díaz Infante “Origen y Carácter. Un enfoque psicodinámico sobre la civilización olmeca” y la exposición Orígenes, pinturas al óleo, al carbón y sanguínea de monumentos olmecas, también de Díaz Infante, que se presentarán el 24 de octubre a las 18 y 19 horas respectivamente.
MAX, espléndido ejemplo de la arquitectura contemporánea

A 20 años de haber estrenado un flamante edificio que combina de manera espléndida la arquitectura de paisaje y el diseño modernista, evocando de manera natural los nichos del Tajín, pareciera que nunca como ahora el MAX tiene tantas actividades académicas, artísticas y culturales.

Esta joya de la arquitectura moderna fue diseñada por el arquitecto neoyorkino Edward Durell and Stone, quien ha recibido premios por su arquitectura de paisaje. Él se inspiró en la estructura de la Pirámide de los Nichos, pero tomando en cuenta el paisaje xalapeño aprovechando al máximo sus jardines.

A diferencia de otros museos que son muy oscuros y sin ventilación, en los que luego de recorrer un par de salas uno ya se siente agotado, el hecho de cortar la visita en los jardines en tres pérgolas diferentes hacen el paseo muy relajado.

Hay presencia internacional del MAX a través de muestras itinerantes como la de Los Ángeles County Museum of Arts en los Estados Unidos, que ha exhibido Señores de la creación: Los orígenes de las dinastías mayas, o la del Centro Cultural Do Banco do Brasil de Río de Janeiro, por sólo citar un par de ellas.
Se instituye la Medalla MAX

Antes de que el Museo Nacional de Antropología abriera sus puertas en 1964, hacía ya un lustro que en Xalapa se contaba con un edificio propio para albergar, mostrar y estudiar las colecciones de piezas arqueológicas procedentes del vasto territorio veracruzano.

La importancia de este enorme acervo –que abarca un periodo de tres milenios– dio lugar a que hace dos décadas se construyera un nuevo edificio para resguardarlo. Siendo gobernador del estado Agustín Acosta Lagunes es que se levantó esta magna obra que, además de ser funcional y moderna, evoca la historia de Veracruz en cada uno de sus rincones.

La labor de Acosta Lagunes por crear este digno recinto será reconocida por el Museo y la comunidad universitaria en una ceremonia que se realizará este sábado 28 de octubre a las 19 horas en lo que será una solemne ceremonia por el XX Aniversario del MAX.
Para otorgar al ex gobernador la Medalla MAX –que se otorgará por vez primera y será entregada cada dos años– estará presente en la ceremonia el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, y ha sido invitado a presidir el acto el actual gobernador, Fidel Herrera Beltrán.
Arqueología Mexicana dedica un número al MAX
Muchas y muy variadas han sido las publicaciones dedicadas expresamente al MAX y sus miles de joyas arqueológicas. De todas ellas hay una que es la más económica, una da las más completas y la que puede resultar un vehículo ideal para llegar a públicos más amplios.

Se trata de la prestigiada revista Arqueología Mexicana, que dedica un número especial al MAX. Esta publicación será presentada también el sábado 28 en el museo a las 17 horas. Los presentadores serán los investigadores Fernando Winfield, Mario Navarrete, Rubén Morante y Sara Ladrón de Guevara.

En la edición se podrá apreciar la magnificencia de sus tesoros resguardados, además de que cuenta con elementos que permiten entender su contexto histórico y cultural.
Asimismo, da testimonio del acervo que desde 1957 atesora celosamente la UV, cúmulo de vestigios que no han dejado de crecer gracias –en gran medida– a las investigaciones que ha auspiciado en sitios como San Lorenzo Tenochtitlán, El Zapotal, Las Higueras, Tajón, Quiahuiztlán y El Manatí.

El MAX es el depositario principal de los hallazgos emanados en dichas investigaciones. Para conocer más detalles de esta revista se puede consultar la página electrónica www.arqueomex.com, aunque estará de venta en el propio museo.
• Museo vivo para todos 

Los niños son los visitantes consentidos del MAX. Actualmente tienen en circulación un novedoso cuadernillo interactivo que hace más divertida e interesante la visita al recinto, y sigue además este año el exitoso programa Los cuates del MAX, en el que cada fin de semana los pequeños conocen más a fondo la colección del museo.

Pero los jóvenes también son tomados en cuenta en el MAX gracias a la formación de estudiantes. Hay ahora como prestadores de servicio social alrededor de 30 chavos de diferentes carreras como Historia, Antropología, Artes Plásticas, Teatro o Música, que apoyan en los programas, e incluso están haciendo sus trabajos recepcionales con información histórica que les ofrece el museo.
Por si no fuera suficiente, en el MAX conviven en armonía lo antiguo con lo moderno y lo contemporáneo. Son numerosas las exposiciones que se han albergado en sus salas, y van desde la escultura de Herry Moore a las instalaciones de Claire Becker, la plástica mexicana de la segunda mitad del siglo XX, con José García Ocejo, y más recientemente, una colección de cartel polaco en honor a Henryk Tomaszewski.

El MAX abre sus puertas para todo el público en la Av. Xalapa s/n en esta ciudad. Para conocer más de sus exposiciones, programas y actividades académicas, culturales o recreativas, se puedes consultar su página electrónica www.uv.mx/max o llamar directamente a los teléfonos 815-0920, 815-0708 y 8 15-4952.