A
partir de la clasificación, acopio y reciclaje de la basura
que genera diariamente en sus distintas Facultades, la Universidad
Veracruzana (UV) buscará disminuir los volúmenes de
residuos sólidos y el costo de su manejo inadecuado, como
parte de una estrategia institucional para promover en la comunidad
universitaria una cultura de sustentabilidad y respeto al medio
ambiente.
El programa piloto iniciará esta semana en las Facultades
de Biología, Agronomía, QFB, en las ingenierías
Ambiental, Química, Civil y Mecánica Eléctrica,
en Xalapa, así como en la de Ingeniería en Sistemas
de Producción Agropecuaria (FISPA) de Acayucan.
En esta fase perfeccionarán la metodología para el
manejo de residuos sólidos que aplicarán luego al
resto de la universidad, aprendizaje que, en palabras de Raúl
Arias Lovillo, rector de la UV, “permitirá asegurar
el éxito del programa y el arraigo en la comunidad universitaria
de una nueva cultura para el manejo de la basura”.
De hecho, una de las alternativas que serán ensayadas en
la fase piloto implica la generación de recursos económicos
a partir del reciclaje y la venta de los desechos que más
se generan en las Facultades, como papel y cartón, recursos
que podrían ser utilizados para su propia operación.
De inicio serán dos áreas académicas (Biológico-Agropecuaria
y Técnica) quienes se encargarán de apoyar el programa
con recursos financieros y humanos. Sus titulares, Ernesto Rodríguez
Luna e Ignacio Beristain, aseguraron que esta inversión,
apoyada por toda una campaña participativa, creará
en la UV una nueva perspectiva en cuanto al problema de la basura
y la responsabilidad que conlleva el generarla.
El programa implicará además la reingeniería
de la dirección de Servicios Generales, a cargo de Alfonso
Arango, pues ésta coordina al personal encargado de acopiar
y dar una disposición final a los residuos sólidos
de la Universidad, reorganización en la que el apoyo de los
trabajadores manuales jugará un papel fundamental.
Acciones
El diagnóstico será la primera fase del programa.
Se llevará a cabo en todas las entidades y permitirá
considerar cuáles son los principales materiales que se generan
en la UV, informó Pascual Linares Márquez, académico
de Biología y coordinador del programa.
El objetivo es determinar científicamente cuánta basura
genera cada una de las Facultades, qué tipo de residuos,
quién se encarga de la recolección y cuánto
le cuesta a la Universidad el manejo, transporte y disposición
final para, con esa información, determinar con mayor certeza
las estrategias a seguir en éstas y el resto de las Facultades.
Otra de las fases, el manejo, se iniciará a la par del diagnóstico
para reforzar el trabajo de sensibilización en la comunidad
universitaria. De manera inicial se conformará un comité
o grupo de trabajo para liderar el proceso en cada entidad, formado
por profesores, alumnos y personal técnico y manual.
En esta fase se clasificarán los residuos sólidos
en distintos recipientes que se distinguirán por colores:
amarillo para papel y cartón; azul, para plástico;
gris, para metales; blanco, para vidrio; negro, para material no
reciclable y verde para materia orgánica. Para ellos se destinará
un lugar específico y permanente en cada Facultad, y se llevará
a cabo la venta de los materiales acopiados.
A la par de estas acciones se llevará a cabo la capacitación
y divulgación. La primera entre los alumnos, maestros y personal
técnico involucrado, a los que les mostrarán alternativas
para el manejo de los residuos sólidos, y los aspectos generales
para la operación del programa en la UV.
Para llevar a cabo la divulgación se organizarán foros,
reuniones y pláticas y conferencias relacionadas con el tema;
además, la información sobre el programa piloto, los
objetivos y avances se socializarán a través de el
periódico UniVerso, y otras publicaciones periódicas
de la UV, páginas web, radio y televisión, información
que será reforzada a través de carteles elaborados
por los grupos de cada Facultad.
La fase cuatro será de evaluación. Esta permitirá
considerar la planeación y programación de actividades
buscando la efectividad del programa, considerando el número
de maestros y alumnos trabajando en el programa, la cantidad de
residuos acopiados mensualmente, la cantidad de ellos comercializados
y los gastos operativos.
Con esta labor, la UV espera fomentar una cultura sustentable que
permita tener una universidad limpia y ahorrar recursos por el manejo
de los residuos sólidos que genera.
El
costo de la basura
En Xalapa, cada persona genera 700 gramos diarios de basura, que
se convierten, en ocasiones, en más de 500 toneladas diarias,
lo que implica, además de problemas ambientales, altísimos
costos por recolección, transporte, pago de personal, mantenimiento
de unidades, disposición final, etcétera. La UV, tan
sólo en esta capital, genera diariamente 4 toneladas.
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