Boca
del Río, Ver.- Leche, queso, crema y yogurt de alta calidad,
sin bacterias o sustancias nocivas para la salud y generados en
procesos controlados higiénicamente, es lo que ha permitido
a 32 productores de lácteos en el municipio de Jamapa, Veracruz,
pasar de la venta esporádica en pequeñas misceláneas
a la distribución organizada en hoteles y restaurantes, base
de la industria turística del Puerto de Veracruz.
Esto, gracias a la colaboración que han mantenido con la
Universidad Veracruzana (UV) desde 2004, institución que
ha capacitado a los productores para mejorar sus prácticas
de ordeña, elaboración y distribución de productos,
y llevar a cabo el control químico de la calidad de los lácteos
con equipo moderno, de alta sensibilidad y precisión en el
Laboratorio de Lactología, perteneciente a la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UV.
Así, la vinculación de universitarios y productores
se convierte en un beneficio social pues garantiza la inocuidad
de los productos de origen animal, responsabilidad que hace parte
de la formación profesional de médicos veterinarios
dedicados a la inspección o aseguramiento de la calidad de
productos y de salvaguardar la salud del consumidor.
El Laboratorio, que desde la FMVZ proporciona servicios de análisis
de calidad de lácteos y capacitación para el proceso
productivo, fue montado con una inversión superior a los
7 millones de pesos, y aplica al menos 15 técnicas de análisis
de la leche y sus derivados para medir la grasa, proteína,
caseína, acidez, sólidos, lactosa, densidad, y otros
índices de composición química y calidad microbiológica.
Éste –que pretende ser el centro certificador de la
calidad láctea del estado–, fue equipado gracias a
aportaciones de la UV y financiamientos privados y federales, entre
los que destacan los más de 1.2 millones de pesos que donó
la Fundación Produce Veracruz, explicó Nelly Cisneros
Rubio, investigadora de la FMVZ e impulsora del proyecto.
Control
de calidad
Los estudios físicoquímicos que se realizan cada dos
semanas a la leche de los productores de Jamapa, permiten determinar
la contaminación o la determinación de bacterias y
medicamentos psicotrópicos, elementos que impiden que el
producto final cumpla con los estándares de calidad del mercado.
En el laboratorio, dijo Cisneros Rubio, también se llevan
a cabo análisis para determinar si existen antibióticos
en la leche, pues las bacterias que intervienen en la elaboración
de queso y yoghurt son muy sensibles a algunos de los anticuerpos
que a veces se administran a las vacas lecheras.
Los 32 productores del Grupo Comercial Jamapa, propietario de la
planta pasteurizadora Jamalac, se convertirán en modelo a
seguir para otros ganaderos, pues como ya han mejorado la calidad
de sus productos lácteos, le han proporcionado a la leche
y sus derivados un valor agregado, por lo que están obteniendo
mayores ganancias al colocar en el mercado turístico (hoteles
y restaurantes) productos veracruzanos de alta calidad.
Tecnología
de punta
Para analizar las muestras con la rigurosidad que requieren los
estudio de calidad, la FMVZ adquirió equipo tecnológico
de alta especialización como es el que utilizó para
realizar la Espectrofotometría de Reflectancia del Infrarrojo
Cercano (NIRS, por sus siglas en inglés), método que
ha tenido éxito en la industria de alimentos y caracterización
química de productos agrícolas.
“El NIRS se caracteriza porque es un método que no
es destructivo, no contamina y es rápido para el análisis
de pasturas, raciones, silo, lácteos y otros productos, el
cual nos permitirá realizar hasta 40 muestras por hora”,
comentó la investigadora. La implementación de un
servicio de análisis basado en el uso del Método NIRS
coloca a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia a la vanguardia
de otros centros experimentales para la valoración química
y nutricional de la leche.
Capacitación
La investigadora explicó que la leche que se produce en el
centro de Veracruz, o que se vende a empresas pasteurizadoras o
se utiliza para hacer quesos artesanales, en su proceso de producción
muchas veces no siguen los parámetros de calidad que demandan
los mercados y por lo tanto carecen de un valor agregado.
“Una planta pasteurizadora puede garantizarnos cierto grado
de calidad de acuerdo a estándares nacionales de composición
química o calidad microbiológica, pero los quesos
artesanales o el yogurt que forman parte de negocios familiares
no nos garantiza ningún control, por eso necesitamos brindar
capacitación en este rubro”.
De ahí que el proyecto universitario haya planteado la necesidad
de actualizar a los productores de leche en buenas prácticas
de manufactura, comercialización y envasado, además
de otras estrategias que, aprovechando las ventajas de sabor y tradición
cultural del consumo de la misma, expandan los mercados de este
producto.
Cabe decir que el Laboratorio de Lactología fue concebido
con la idea de brindar apoyo a los ganaderos. Incluso estableció
entre sus metas capacitar en dos años a cuando menos 100
personas en el manejo higiénico de la leche y dos en el diseño
y control de buenas prácticas de laboratorio, así
como dar servicio de análisis de calidad a 50 productores
de Veracruz cada año.
Aunque hasta ahora sólo el Grupo Jamapa se ha sumado al proyecto,
la meta de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia es consolidar
la vinculación y transferir la tecnología desarrollada
a otros 10 grupos de productores de leche en el estado de Veracruz.
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