| Año 6 • No. 244 • Octubre 30 de 2006 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Hay
que educar para la tolerancia, aseguran La discriminación empieza en casa: CONAPRED Gina
Sotelo |
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Está
fundada en estereotipos y estigmas; para contrarrestarlos, se debe
trabajar en el aspecto educativo y cultural |
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 José Luis Gutiérrez Espíndola, del CONAPRED, expresó que en gran medida la discriminación está fundada en estereotipos y estigmas. Para contrarrestarlos, se debe trabajar en el aspecto educativo y cultural. |
“En
gran medida, la discriminación está fundada en estereotipos
y estigmas. Para contrarrestarlos, se debe trabajar en el aspecto
educativo y cultural. Tenemos que educar para la tolerancia, para
que se reconozcan y se acepten las diferencias, para que se conviva
en la diversidad, lo cual implica ir desterrando prejuicios a todos los niveles”. |
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Fue la opinión de José Luis Gutiérrez Espíndola,
director general adjunto de vinculación de programas educativos
y divulgación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
(CONAPRED), quien en representación de su fundador, Gilberto
Rincón Gallardo, visitó Xalapa para participar en el
3er Encuentro de escritor@s sobre disidencia sexual. Teniendo como sede el Auditorio de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV), el encuentro versó este año sobre el tema “Disidencia sexual e identidades sexogenéricas”. La invitación expresa al CONAPRED fue para que los asistentes al evento conocieran de primera mano a distintas asociaciones e instituciones que brindan apoyo a la discriminación sexual. “No es gratuito que la discriminación comience en la propia casa, en la familia. Cuando algún integrante se declara o se reivindica homosexual, el primer rechazo es el que recibe de su propia casa”, expresó Gutiérrez Espíndola, quien dijo que en México es urgente fomentar la tolerancia y educación a todos los niveles. Añadió que además de las escuelas, se debe hacer trabajo educativo y de sensibilización en las empresas y en las instituciones públicas. Sin embargo, éste sería un trabajo trunco si no nos preocupamos por reformar leyes: “Muchas tienen contenido discriminatorio, como en los bandos municipales de policía que en nombre de las ‘buenas costumbres’ pueden justificar abusos contra gays y travestis. Hay mucho trabajo legislativo por hacer, además de reorientar políticas públicas”. Gutiérrez Espíndola explicó que la discriminación no sólo es un fenómeno de maltrato –de cualquier forma inaceptable–, sino que tiene consecuencias sumamente negativas en la persona discriminada porque la condena a una calidad y expectativa de vida mucho menor: “La discriminación remite a un conjunto de actitudes, conductas individuales y prácticas sociales que implican desprecio hacia otra persona que ha sido estigmatizada, pero implica además negación de derechos fundamentales y de acceso a oportunidades de desarrollo en condiciones de equidad”, aseveró. El representante del CONAPRED finalizó su intervención subrayando que no obstante que la Constitución consagra formalmente el derecho a la educación, “lo cierto es que cuando hay una persona que se define como no heterosexual empieza a sufrir burlas, hostigamiento, hasta que termina alejándose o siendo expulsada del sistema educativo y viviendo en los márgenes de la sociedad”. CONAPRED
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