Año 6 • No. 246 • noviembre 13 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Afirma catedrático de la UV
Deben considerarse aspectos físicos
y anímicos para tratar la ansiedad

David Sandoval

Si los trastornos de ansiedad no se atienden antes de ser adultos, se pueden enfrentar cuadros irreversibles, señaló Gregorio Pérez

Las terapias psicoterapéuticas con el apoyo de fármacos permiten mejores resultados en la actualidad
La ansiedad es un padecimiento que cada vez se registra con mayor frecuencia entre personas de 20 a 30 años. Por ello es necesario comprender el contexto en que puede manifestarse y las diferentes opciones para su tratamiento, expresó Gregorio Pérez Hernández, académico de la Facultad de Medicina, durante su conferencia “Trastornos de ansiedad”, efectuada como parte de la primera feria de la salud organizada en la Unidad de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana (UV).

Destacó que la importancia de exponer ante los universitarios este tema radica en el nivel de formación, porque cuando llegan al nivel de consulta en los hospitales, muchas veces enfocan el tratamiento al aspecto corporal, y “no ven esa parte anímica que nos involucra a todos”.

Aunque desde la época del Código de Hammurabi (cerca de 1692 a.c.) se cita el término que ahora conocemos como ansiedad, es hasta el siglo XIX cuando se empieza a clasificar una serie de padecimientos bajo tal concepto. “Entre los médicos que tratan el tema se encuentra Sigmund Freud, quien plantea en 1875 una clasificación general sobre los trastornos generados por la ansiedad”, precisó el catedrático de la Facultad de Medicina.

Los tratamientos con mejores resultados para curar trastornos de ansiedad involucran la psicoterapia y la farmacoterapia, manifestó Gregorio Pérez, catedrático de la UV.
En el Manual de Diagnóstico y Estadística de la Asociación Psiquiátrica Americana, en su cuarta edición, se clasifican los trastornos de ansiedad desde las crisis de angustia, agorafobia (miedo irracional a espacios abiertos), trastornos por ataques de pánico, las fobias sin crisis de angustia, las fobias simples y las fobias sociales: “Aunque no son todas las patologías asociadas, también se consideran los trastornos obsesivo compulsivo, de estrés postraumático y de ansiedad generalizada”, señaló.

Tratamientos actuales
Se está dando mucha importancia al tratamiento de la ansiedad en infantes debido a que en la etapa adulta se puede caer en cuadros irreversibles o en complicaciones como las adicciones y farmacodependencia. Por ello, Pérez Hernández describió los diferentes tipos de tratamiento que se aplican en la actualidad.

En el tratamiento de la ansiedad se sugiere el uso de psicoterapia combinada con una farmacoterapia, ya que ha dado más resultados que una terapia que abordara solamente una de las perspectivas. Esta forma de tratamiento requiere que al paciente se le enseñe a relajarse; por otro lado, se busca modificar hábitos que adquiere el individuo debido al acelerado ritmo de las grandes ciudades.

Otro tipo de tratamiento se centra en buscar la solución estructurada de los problemas, “pensar de una manera diferente, no pesimista, no derrotista en cuanto a los problemas, buscando las opciones para resolver el problema, decantando la opción con la respuesta favorable”, explicó.

Como seres humanos necesitamos vivir en sociedad y el apoyo social es necesario para aliviar los trastornos de ansiedad –dijo–, “por lo tanto si se cuenta con un soporte de médicos capacitados y un entorno familiar dispuesto a brindar apoyo, que no etiquete al paciente, que no manifieste un rechazo hacia él, propiciará una disminución en sus manifestaciones y pueda llevar su vida con una relativa normalidad”.

Hay personas que dada su ansiedad buscan por iniciativa propia el apoyo. Hay otros que no la buscan por esa negativa a saberse enfermos y otros más porque desafortunadamente los tratamientos son costosos. Existen otras instituciones del sector salud que permiten el acceso a medicamentos por un bajo costo. “Lo importante de todo esto es que la persona reconozca que tiene el problema para que el siguiente paso sea buscar ayuda”, concluyó el académico.