Año 6 • No. 246 • noviembre 13 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Se ignora el grave daño que causan a la dentadura
Alcoholismo y anorexia dañan la salud bucal

Carolina Cruz
Boca del Río, Ver.- Tanto el alcoholismo como la anorexia repercuten lenta, segura y progresivamente en la salud bucal ocasionando erosión dental, que es la pérdida progresiva e irreversible del tejido duro dental por un proceso químico que no involucra la acción bacteriana. El daño es ocasionado porque “la integridad fisicoquímica del esmalte dental en el ámbito oral depende totalmente de la composición y la conducta química de los líquidos que lo rodean”,  puntualizó la académica de la Universidad Veracruzana (UV), Clara Loyo Wolf.

Es sabido que ambas enfermedades producen alteraciones circulatorias cardíacas, metabólicas, orgánicas, en la mucosa gástrica, el hígado, el páncreas, el riñón, el aparato reproductor, el sistemas óseos, hematológico y el  sistema nervioso central, pero poco se ha dicho respecto del grave deterioro que ocasionan a la dentadura. 
“Todos estos efectos cuando se detienen a tiempo, pueden ser reversibles en el organismo a excepción de la lesión dental”, afirma la catedrática de la Facultad de Odontología, pues los dientes se erosionan al grado en que pueden llegar a perderse por los efectos continuos del alcohol al pasar por la boca y la anorexia que utiliza el subgrupo purgativo o el vómito como mecanismo de control del peso
En algunas ocasiones la erosión o perimiólisis se describe como la erosión de las superficies linguales de los dientes, debido a los efectos químicos y mecánicos de la presencia de contenido gástrico en la boca. “Se trata de una pérdida de esmalte y dentina en las superficies palatinas y linguales de los dientes anteriores y en las superficies oclusales y bucales de los dientes posteriores”.

Explicó la académica de la UV que “los cristales de hidroxiapatita que constituyen el esmalte, son susceptibles a la acción de los ácidos que contienen el sustrato químico que da origen a la caries y erosión dental”. Por otra parte, el esmalte frente la acción del daño celular reacciona con pérdida de sustancia siendo incapaz de repararse, es decir no se reconstruye.

Inicialmente, la característica clínica más común de la erosión es la pérdida de brillo del esmalte. Se forma una lesión larga en forma de "U" sin ángulos nítidos. “Cuando compromete dentina, provoca sensibilidad al frío, calor y a lo dulce. Cuando se presenta en dientes restaurados, las restauraciones se tornan prominentes, proyectándose encima de la superficie dental”.

Según Loyo Wolf, los ácidos responsables de la erosión no son productos de la flora intraoral, sino provienen de fuentes intrínsecas y/o extrínsecas, y en estos casos son introducidos a la cavidad oral por el alcohol o las costumbres o acciones de las anoréxicas, especialmente el  ácido gástrico que llega a la cavidad oral como resultado del vómito o reflujo gastroesofágico.