|
|
Se
ignora el grave daño que causan a la dentadura
Alcoholismo y anorexia dañan la salud bucal
Carolina Cruz |
Boca
del Río, Ver.- Tanto el alcoholismo como la anorexia repercuten
lenta, segura y progresivamente en la salud bucal ocasionando erosión
dental, que es la pérdida progresiva e irreversible del tejido
duro dental por un proceso químico que no involucra la acción
bacteriana. El daño es ocasionado porque “la integridad
fisicoquímica del esmalte dental en el ámbito oral depende
totalmente de la composición y la conducta química de
los líquidos que lo rodean”, puntualizó
la académica de la Universidad Veracruzana (UV), Clara Loyo
Wolf.
Es sabido que ambas enfermedades producen alteraciones circulatorias
cardíacas, metabólicas, orgánicas, en la mucosa
gástrica, el hígado, el páncreas, el riñón,
el aparato reproductor, el sistemas óseos, hematológico
y el sistema nervioso central, pero poco se ha dicho respecto
del grave deterioro que ocasionan a la dentadura.
“Todos estos efectos cuando se detienen a tiempo, pueden ser
reversibles en el organismo a excepción de la lesión
dental”, afirma la catedrática de la Facultad de Odontología,
pues los dientes se erosionan al grado en que pueden llegar a perderse
por los efectos continuos del alcohol al pasar por la boca y la anorexia
que utiliza el subgrupo purgativo o el vómito como mecanismo
de control del peso
En algunas ocasiones la erosión o perimiólisis se describe
como la erosión de las superficies linguales de los dientes,
debido a los efectos químicos y mecánicos de la presencia
de contenido gástrico en la boca. “Se trata de una pérdida
de esmalte y dentina en las superficies palatinas y linguales de los
dientes anteriores y en las superficies oclusales y bucales de los
dientes posteriores”.
Explicó la académica de la UV que “los cristales
de hidroxiapatita que constituyen el esmalte, son susceptibles a la
acción de los ácidos que contienen el sustrato químico
que da origen a la caries y erosión dental”. Por otra
parte, el esmalte frente la acción del daño celular
reacciona con pérdida de sustancia siendo incapaz de repararse,
es decir no se reconstruye.
Inicialmente, la característica clínica más común
de la erosión es la pérdida de brillo del esmalte. Se
forma una lesión larga en forma de "U" sin ángulos
nítidos. “Cuando compromete dentina, provoca sensibilidad
al frío, calor y a lo dulce. Cuando se presenta en dientes
restaurados, las restauraciones se tornan prominentes, proyectándose
encima de la superficie dental”.
Según Loyo Wolf, los ácidos responsables de la erosión
no son productos de la flora intraoral, sino provienen de fuentes
intrínsecas y/o extrínsecas, y en estos casos son introducidos
a la cavidad oral por el alcohol o las costumbres o acciones de las
anoréxicas, especialmente el ácido gástrico
que llega a la cavidad oral como resultado del vómito o reflujo
gastroesofágico. |
|