Año 6 • No. 249 • Diciembre 4 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  En el teatro, interpretar
es crear: Tavira
Gina Sotelo
Lo único real en el arte son las obras y los artistas, lo demás es especulación: Tavira

El maestro Luis de Tavira visitó recientemente la Facultad de Teatro,
ahí ofreciósu ponencia “Interpretar es crear” .

¿Es el actor un artista o un oficiante?, ¿es o no un creador? Por tradición, existe la premisa que sostiene que el actor no es creador, sino intérprete, pero lo que falta por entender es que el intérprete es creador. La escena no se puede interpretar si no se crea, entonces interpretar es crear.

Así lo reflexiona el maestro Luis de Tavira, espléndido orador y estudioso del teatro, quien este 27 de noviembre visitó la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV) para ofrecer a un amplio y atento auditorio sus cavilaciones sobre la diferencia entre el crear y el interpretar con la ponencia “Interpretar es crear”.

Durante más de hora y media de suculenta charla, Luis de Tavira habló de una manera “espesa” –como él mismo calificó su intervención– pero no menos rica en conceptos, anécdotas y demás reflexiones. Expresó que la partitura de música se ve y lo que se escucha es lo que se hace; entonces interpretar una partitura es hacerla.

Lo mismo sucede con el escultor que no es sin escultura, el poema sin poeta o el actor sin el personaje: “El teatro no es lo que se ve, es lo que se vive. No podemos concebir el trabajo del actor si no es a la luz del arte. Sin duda es un intérprete, pero en el teatro, como en otras artes, interpretar es crear”.

Exploró a fondo este tema álgido que ha sido estudiado desde el siglo XVIII por Diderot, quien se preguntaba sobre la formación del actor. Parafraseando al enciclopedista francés comentó divertido que el arte del actor exige gran número de cualidades que la naturaleza reúne tan pocas veces en una misma persona, ya que abundan más los grandes dramaturgos que los grandes comediantes.

Avanzando en el tiempo, citó que en el siglo XX y a la luz del método científico, diversas pedagogías del arte y la actuación, escuelas previas al ejercicio escénico donde el actor se prepara, se han convertido en nuestra tradición reciente:
“Y el arte se comercializa y masifica. Se transforma en una superproducción industrial de basura que trae consigo una desintegración no sólo del entorno sino de todo lo que es. La virtualidad aniquila la realidad, la persona es engullida por la masa y el ser humano languidece en la miseria del sinsentido”

Para Luis de Tavira lo que debemos reconocer es que la actuación se aprende pero no puede enseñarse. Un maestro de actuación es eficaz cuando entiende esto y enseña a aprender, pero alcanza el nivel de maestría cuando aprende de sus alumnos.

Para beneplácito de la audiencia –alumnos, maestros y actores de teatro– Luis de Tavira habló además de cómo el personaje debe ignorar todo el tiempo lo que sabe el actor de teatro, el actor debe desconocer todo el tiempo las verdaderas intenciones del personaje y dijo: “Quien reflexiona sobre la condición del actor, reflexiona sobre la condición del ser humano en tanto persona en su sentido más radical”.

Concluyó que lo único real en el arte son las obras y los artistas, lo demás es especulación: “A la persona la hace artista la obra, no hay arte sin obra ni obra sin arte”.

Al término de la conferencia, Luis de Tavira recibió un reconocimiento por parte de la Facultad como parte de los 30 años de su fundación. Platicó con los estudiantes y por varios minutos sus palabras fueron aplaudidas.

Director de escena desde 1970, ha dirigido en México, Estados Unidos, Italia y Canadá. Fundador del grupo Teatro Taller Épico de la UNAM. Actualmente es director de La Casa del Teatro y del Centro Dramático de Michoacán en Pátzcuaro.

Miembro del Consejo Mundial de las Artes de la Comunidad Europea-UNESCO, Becario del Sistema Nacional de Creadores de Arte, recientemente recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2006.