Año 6 • No. 249 • Diciembre 4 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Buscan aplicarlo en zonas marginadas
Premia SEDESOL proyecto de
académica de Nutrición UV

David Sandoval

Se trata de una microempresa que elabora pan fortificado con amaranto en Chiconquiaco, Veracruz

Apoyando el servicio social comunitario, la dependencia de gobierno reconoció la labor de Rosa Guadalupe Herrera Lee
La Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) reconoció un proyecto de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) que apoya la nutrición de los infantes elaborando un pan fortificado.

Rosa Guadalupe Herrera Lee, académica de la Facultad de Nutrición, recibió un econocimiento nacional otorgado por SEDESOL.

El reconocimiento se dio en la modalidad de servicio social comunitario además de que recibió una mención honorífica, “tanto por su solidez técnica y metodológica como por el impacto que generaron en la transformación de las condiciones de vida de los beneficiarios de los programas sociales”, consignó la secretaria de Desarrollo Social, Teresa Aranda Orozco.

El título del proyecto, “Implementación de una microempresa elaboradora de pan fortificado con amaranto”, expresa la orientación comunitaria que tiene, dijo Rosa Guadalupe Herrera Lee, académica de la Facultad, quien señaló que en el campo son comunes los casos de desnutrición entre los niños, por lo que se propuso “encontrar un alimento fácil de consumir y encontrar en las comunidades rurales, que complementara la dieta infantil”. Fue así como dio con el pan fortificado con amaranto, semilla de alto valor proteico y de bajo costo.

La sierra de Chiconquiaco, ubicada en la zona centro de Veracruz, fue el lugar elegido para implementar este proyecto, aprovechando las materias primas de la región; se abarataron así los costos y se logró que se convirtiera en un producto con gran demanda, comentó la académica, quien aseguró que la propuesta busca llegar a quien realmente lo necesita: “ese es uno de los verdaderos intereses cuando nosotros nos sentamos a diseñar un proyecto.”

Agregó que debido a su carácter proteínico, el pan ayuda en las capacidades de retención y de energía para la etapa de desarrollo en la que se encuentran los niños. Actualmente se encuentra en pláticas con el área de vinculación universitaria para contemplar la posibilidad de llevar este proyecto a otros lugares.

La microempresa continúa en buen funcionamiento, sustentando una fuente de empleos, ingresos e, incluso –agregó la académica–, otras universidades en Colombia y el estado de Michoacán han mostrado interés para aplicar este modelo en comunidades marginadas; este proyecto también ha hecho posible la titulación de alumnas de Nutrición, y la colaboración de las autoridades universitarias permite aventurar un buen futuro al proyecto, finalizó.