Hay
que tener mucho cuidado al hablar de estadísticas sobre temas
tan delicados como el número de infectados por SIDA en el
estado. Una cosa es la prevalencia y otra la incidencia. Veracruz
tiene numerosos casos, pero este problema de salud hay que abordarlo
según las condiciones económicas y políticas
del país y del propio estado.
Así lo manifestó Alma Cruz Juárez, coordinadora
del Centro de Atención Integral para la Salud del Estudiante
Universitario (CENATI) de la Universidad Veracruzana (UV) al clausurar
en el Auditorio de la Facultad de Psicología el III Diplomado
en VIH Sida. Enfoque integral.
Alma Cruz hizo énfasis en que no hay que olvidar que nuestro
estado es uno de los más poblados, con gran movilidad hacia
los Estados Unidos, además de ser puerto, por lo que sugirió
prestar atención a sus características socioculturales
para poder entender por qué registra cifras tan elevadas.
A partir de los 90 esta enfermedad se ha convertido en una epidemia
a nivel mundial, razón suficiente para que la Secretaría
de Salud y la UV sumen esfuerzos. Uno de ellos es el diplomado “Educando
y haciendo prevención es una de las alternativas para hacer
frente al VIH Sida”.
De acuerdo con estadísticas de la Dirección General
de Epidemiología de la Secretaria de Salud en promedio nacional,
en lo que va del 2006 Veracruz ocupa el primer lugar en incidencia
con 456 casos, le siguen el Estado de México, Jalisco, Oaxaca
y el Distrito Federal.
La psicóloga informó también que en prevalencia
–que se calcula por cada 100 mil habitantes– nuestro
estado ocupa el cuarto lugar después de Jalisco, el DF y
el Estado de México. “Pero hay que ver las características
de otros estados, como por ejemplo Aguascalientes, Zacatecas y Durango,
que registran el menor número de casos, 55 entre los tres
juntos, pero su movilidad y migración no es la nuestra”,
señaló.
Un
enfoque integral
“El problema del VIH Sida no es eminentemente médico,
es un problema social”, añadió Alma Cruz al
hablar del interés de la UV por capacitar a través
de este diplomado al personal medico para que tenga los elementos
necesarios
para hacer frente a esta pandemia.
La generación que egresó del diplomado es de 70 participantes,
la mayoría trabajadores de la salud como enfermeras, trabajadores
sociales, médicos, pero también se contó con
la participación biólogos, maestros en ciencias y
abogados, pertenecientes a las cinco regiones que conforman la UV.
El diplomado no está diseñado para formar especialistas,
sino para capacitar al personal, de ahí su enfoque integral:
“En el curso confluyen muchos factores, entre ellos la epidemiología,
las pruebas de laboratorio, la sexualidad, los medicamentos para
las personas con VIH, la cobertura universal pues las personas infectadas
tienen derecho a ser atendidas, el papel del profesional de la salud
en la promoción de la salud y en la prevención del
VIH”, destacó.
En marzo del año entrante se abrirán de nuevo las
inscripciones a este diplomado, que en cada generación tiene
un mayor número de interesados en cursarlo.
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