Año 6 • No. 252 • enero 8 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  A la región del Cofre de Perote
Granja de truchas de la UV reporta beneficios económicos

Dunia Salas Rivera
Genera fuentes de empleo, mejora el ingreso económico y la nutrición de las familias

En Matlalpa se gesta el abastecimiento de crías de trucha para otras granjas similares

Se han relacionado los conocimientos científicos de la UV con los saberes tradicionales de los habitantes que conocen sus recursos
Con un presupuesto inicial de tan sólo 182 mil pesos, aportados por el gobierno municipal de Xico y la comunidad de Matlalapa, la Universidad Veracruzana (UV), a través de la Dirección de Vinculación General y la Facultad de Biología, ha disparado la economía de los habitantes de esta región con la Granja Acuícola Comunitaria de Matlalapa, municipio de Xico, Veracruz.

Juan Gaudencio Barrera Herrera, académico de la Facultad de Biología, explicó que la intención de este proyecto, concebido desde 1996 y puesto en práctica en 2004, es mejorar la calidad de vida de la comunidad a través del acceso a proteína de alta calidad con la reproducción de trucha arcoiris, de la que se abastece a toda la región, así como apoyar la conservación del agua, ya que la utilizada para el proceso atraviesa por un minucioso proceso de repurificación.

“Intentamos relacionar el conocimiento científico generado en la UV con los saberes tradicionales de los habitantes que conocen sus recursos. En un principio los académicos asesoramos a los productores. Ahora están participando alumnos de nuestra facultad como prestadores de servicio social o tesistas”, añadió.

El asesor de productores comentó que la facultad ha brindado el apoyo técnico enseñando cómo manejar el producto, cómo inducir la reproducción, cómo incubar lo huevecillos, en qué momento pasarlos a los estanques hasta que ya los puedan sacar como alevines (crías de cinco centímetros aproximadamente), o bien, manejarlos para que ellos los engorden y posteriormente los puedan comercializar o utilizar como reproductores.
“En toda la región no hay granjas que se dediquen a la reproducción de truchas, hay las que están dedicadas únicamente a la fase de engorda, pero no trabajan en la producción de alevines. De ahí que nuestra idea sea que Matlalapa se convierta en abastecedora de este producto en toda la zona del Cofre de Perote: Xico, Coatepec, Rancho Viejo y el mismo Perote”, explicó Barrera Herrera.

Para el académico, la labor de vinculación que realiza la UV con el sector campesino y rural es de gran valor porque el conocimiento empírico de la población se complementa con el saber académico: “Se trata de familias que se dedicaban a la agricultura y que conocen muy bien sus recursos. Ahora la universidad apoya a seis familias completas, más de 30 personas que se benefician directamente de esta actividad”.

Asimismo, con este tema de la incubación y reproducción de trucha se ha generado ya una tesis profesional: “Como también se está buscando darle una mejor calidad al agua, un alumno de Biología está haciendo una tesis sobre el manejo de filtros mecánicos, a base de arenas y gravas que están ayudando a retener los sólidos disueltos que vienen en el agua”.
Un poco de historia

A partir de la tesis que realizaron los estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la UV, Vicente Tepo y Rigoberto Hernández, la Casa de la Universidad en Coyopolan, municipio de Ixhuacán de los Reyes, impulsó la creación de la granja acuícola comunitaria. Entonces, participaron seis familias de las comunidades de Matlapa, Coatitilan y El Chorrito.
Posteriormente, con la participación de alumnos y académicos de las facultades de Biología, Economía e Ingeniería Ambiental, se estudiaron las posibilidades de comercialización y los procedimientos para constituirse en empresa social. Así, en la primera etapa del proyecto, se obtuvieron cinco mil alevines que se distribuyeron entre los pequeños productores de Xico, Coatepec, Acajete y Cofre de Perote.

Con la asesoría de la académica de la Facultad de Arquitectura, Laura Mendoza Kaplan y de José Luis Pérez Chacón, de la Dirección de Vinculación General, en la segunda fase lograron la engorda de 10 mil truchas, y actualmente tienen capacidad para reproducir 280 mil crías en incubadora.
Proceso de reproducción de trucha

De noviembre a febrero los reproductores trabajan en la fecundación artificial: “Ponen los huevecillos en las incubadoras y los mantienen inmersos en agua de excelente calidad. Una vez que el huevo eclosiona los conservan así hasta que alcanzan la talla comercial como alevines para venderlos a la gente de las comunidades de Xico, Coatepec, Ixhuacán de los Reyes, Perote”, describió el especialista en Acuacultura.
Posteriormente, se induce a la hembra a que expulse el óvulo y éste se pone en una charola; por otra parte, se obtiene el semen del macho y se mezclan ambos cuidadosamente con una pluma –esto es porque se trata de un proceso delicado–, se dejan en reposo durante 10 minutos en la oscuridad a fin de que se pueda dar la fecundación.

Una vez fertilizados se pasan a las tinas-incubadoras, ahí se extienden y seleccionan los huevos no fecundados, los cuales son de una consistencia blanca –a diferencia de los fertilizados que son de un color amarillento dorado– y se desechan.

Juan Gaudencio Barrera explicó que los huevecillos que se van a utilizar se ponen en las cámaras de incubación donde se mantienen en agua que se monitorea frecuentemente en cuanto a la temperatura y el oxígeno: “Éstos se dejan en reposo puesto que hay huevecillos que no llegan a término. Una vez que el huevo eclosionó sale una larva de un centímetro escaso que todavía se está alimentando del saco vitelino, el cual le está sirviendo de los primeros nutrientes”.

Una vez que éste se absorbe se le empieza a dar alimento en polvo balanceado hasta que alcanza una talla de tres centímetros, a continuación se pasan las crías a otras tinas de mayor profundidad donde se les mantiene hasta que alcanzan una talla de 10 centímetros aproximadamente, entonces es cuando el producto ya puede ser introducido a cualquier estanque porque ya tiene resistencia.
Perspectivas hacia la sustentabilidad

Juan Gaudencio Barrera refirió que actualmente la UV está buscando que el proyecto sea autosustentable: “En un principio apoyaron la UV con los recursos materiales, el gobierno municipal con los económicos y la misma comunidad con mano de obra, terreno y adquisición del alimento, pero estamos buscando que la granja se sostenga con las ventas del producto, que actualmente se está ofreciendo a un peso el alevín”.
Por ello, no descartan la posibilidad de que, conforme vaya avanzando el proyecto, se conviertan en abastecedores o bien que le puedan dar un terminado diferente al producto, ya sea en restaurante, fileteado, deshuesado, ahumado y otras presentaciones, pero todo esto dependerá de como vaya marchando el proceso.
Manual de prevención de riesgos

Por otra parte, el académico adelantó que se va a buscar el apoyo económico para la adquisición de aparatos: “Necesitamos enseñar a los granjeros cómo manejarlos para poder determinar varios aspectos sobre cómo almacenar el alimento en grandes cantidades, cómo mantener una bodega que reúna todas las condiciones de asepsia donde no haya humedad ni organismos que puedan dañar el producto a fin de evitar la formación de hongos, porque esto deteriora el alimento y en consecuencia la calidad del mismo”.

Esto los va a llevar a desarrollar un plan de manejo de cómo deben llevar el cultivo de la cría porque las tendencias actuales van hacia lo que es inocuidad alimentaria y calidad en el producto: “Vamos a elaborar un manual de buenas prácticas, lo que implica un trabajo de monitoreo de la calidad del agua, principalmente oxígeno, temperatura y nitrógenos, que son los principales factores que inciden en el cultivo”.

Con este documento, la UV busca satisfacer la normatividad que se exige en México por parte del sector salud, desde la importación y exportación de organismos para la acuacultura, las especificaciones sanitarias que se deben cumplir para los productos finales, ya sea en alevín o para consumo y las prácticas de higiene y sanidad.

En especial, con el manual Análisis de Riesgos y Prevención de Puntos Críticos pretenden atender a la norma que está exigiendo la Secretaría de Salud sobre la aplicación de un manual de prevención de riesgos y de una serie de procedimientos que los productores deben tomar en cuenta cuando algunos de sus parámetros se salen de lo que está estandarizado.