Loable
es la iniciativa de contar con la Biblioteca del Universitario que
empieza a reunir textos clásicos para que sean motivación
de lectura, creatividad e imaginación entre nuestra comunidad
universitaria y el público en general. A ello habrá
que sumar el acierto de rescatar a Alfonso Reyes, el “mexicano
universal”.
Visión de Anáhuac y otros textos es el número
uno de esta imprescindible colección propuesta por Sergio Pitol
en el que se reúnen el clásico ensayo que da título
a este libro además de los ensayos “Los Poemas rústicos”
de Manuel José Othón”, “México en
una nuez”, “Aristarco o anatomía de la crítica”
y los relatos La cena, El Testimonio de Juan Peña y La mano
del comandante Aranda.
Alfonso Reyes nació en Monterrey, Nuevo León, el 17
de mayo de 1889, hijo del famoso general Bernardo Reyes. Poseedor
de una capacidad intelectual deslumbrante y un don innato de comunicar
sus conocimientos, fue secretario de la Escuela Nacional de Altos
Estudios, antecedente de la Facultad de Filosofía y Letras
de la UNAM. Allí fundó la cátedra de historia
de la lengua y literatura española.
Junto con Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso y José
Vasconcelos formaron el Ateneo de la Juventud, un grupo de intelectuales
quienes convirtieron esta asociación en una piedra angular
de la cultura y la política del México incipiente del
siglo XX teniendo a la antigua civilización griega como el
parangón por antonomasia.
Decepcionado de la situación nacional que había entrado
en crisis con el estallido de la Revolución se fue a París
como diplomático en el año de 1914 donde lo atrapó
la Primera Guerra Mundial, por lo que tuvo que emigrar a España.
En ese tiempo, Alfonso Reyes madura su obra para convertirse en uno
de los mejores escritores mexicanos. Trabajó en el Centro de
Estudios Históricos de Madrid, dirigido por Ramón Menéndez
Pidal y tuvo cercanía con la famosa Generación del 98.
En 1915 terminó Visión de Anáhuac que se publicó
en 1917, quizá sea su obra más difundida en la que logra
plasmar la admiración hacia nuestra antigua civilización,
nuestra raíz indígena, con su poderío y esplendor
para sumar también el encuentro con la cultura occidental.
Visión de Anáhuac es una reminiscencia, una evocación
al paisaje (Viajero: has llegado a la región más transparente)
como lo es también de alguna manera su ensayo dedicado al poeta
Manuel José Othón (...que resuene en tu canto inmensamente/tu
amor a Dios, tu culto a la Belleza,/ alma del Arte, y tu pasión
ardiente/ a la madre inmortal Naturaleza!).
En México en una nuez hace una síntesis de la historia
de México, evocación de raíces y contrastes con
el proyecto de Nación que anhelaba, mientras que Aristarco
o anatomía de la crítica hace una ponderación
de la crítica.
En su estilo de narrador se pueden disfrutar en este libro La cena,
El Testimonio de Juan Peña y La mano del comandante Aranda.
En suma, el número uno de la Biblioteca del Universitario es
una llave que nos invita a abrir el mundo de Alfonso Reyes, autor
de la obra teatral Ifigenia cruel o su cuento La venganza creativa
que fue adaptado por Marisa Sistach para hacer la película
Anoche soñé contigo, así como también
es una invitación para acercarnos a su poesía como el
ejemplo que abre esta breve reseña así como estos versos
dedicados a Veracruz
La
vecindad del mar queda abolida:
basta saber que nos guardan las espaldas,
que hay una ventana inmensa y verde
por donde echarse a nado.
Visión
de Anáhuac y otros textos de Alfonso Reyes es de la Biblioteca
del Universitario y se puede adquirir en la librería TconT,
La Rueca de Ghandi, El Árbol de la Lectura, el Servicio Bibliográfico
Universitario y en la Feria Permanente del Libro Universitario,
Hidalgo 9, Zona centro. El precio de la colección de cinco
libros es de 100 pesos para estudiantes con credencial y 150 para
el público en general.
|