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La enfermería desempeña una función significativa
en una sociedad que valora el mantenimiento y mejora de la salud
de los habitantes, ya que es una profesión que cuida al ser
humano, comentó Emperatriz Carmona Ramírez, durante
las Jornadas Académicas “Importancia de la evolución
de enfermería”, organizadas en la Facultad de Enfermería
de la Universidad Veracruzana (UV).
En las jornadas académicas, donde se invitó a expertos
y profesionales en el tema para hablar sobre diversas esferas que
atañen a la vida de las personas, la enfermera con tres décadas
de experiencia dijo que la disciplina debe tener clara una concepción
filosófica de la misma, de lo que significa el hombre como
individuo y cuál es el papel que como profesión desempeña.
La enfermería debe caminar de forma paralela con el mundo
actual, dijo Carmona Ramírez, no puede estar ajena a los
cambios múltiples que se presentan. Su compromiso para cuidar
a las personas, familias o grupos requiere también del conocimiento
de la técnica, de los aspectos instrumentales del cuidado
y la comprensión intelectual en una relación de alteridad.
Cada día la enfermería se convierte en un desafío
permanente, ya que debe considerar los valores, creencias, prácticas
de los sujetos a cuidar y manifestar respeto por las diferencias
cuando ofrece sus cuidados. La disciplina de la enfermería
debe identificar en los sujetos las prácticas y valores dignos
de mantener porque promueven el bienestar y condiciones de vida
adecuadas para la conservación de la salud.
Al dirigirse al público asistente al auditorio de la Unidad
de Ciencias de la Salud de la UV, Emperatriz Carmona recordó
la importante figura de la teórica Dorotea Orem, quien definió
a la persona como el ser humano biológico, racional y pensante
y como tal es afectado por el entorno y por él mismo, condiciones
que lo hacen capaz de autocuidarse.
A la enfermería la definió como la disciplina encargada
de proporcionar a las personas y/o grupos asistencia directa en
su autocuidado, según sus requerimientos. Para ella, era
una contribución constante del individuo para su propia existencia.
“El autocuidado es una actividad aprendida por los individuos,
orientada hacia un objetivo. Es una conducta que existe en situaciones
concretas de la vida, dirigida por las personas sobre sí
mismas, hacia los demás o hacia el entorno, para regular
los factores que afectan su propio desarrollo y funcionamiento en
beneficio de su vida, salud o bienestar”, dijo.
Orem, nacida en Baltimore, también determinó tres
sistemas de enfermería. El primero implica los sistemas totalmente
compensadores, en que el profesional de la enfermería suple
al individuo. En el parcialmente compensador el personal de enfermería
proporciona autocuidados; y el tercero es el sistema de enfermería
de apoyo-educación, en el que el profesional ayuda a los
individuos para que sean capaces de realizar las actividades de
autocuidado, que no podrían realizar sin esta ayuda.
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