Un reporte elaborado por la Agencia de Información de Energía
(EIA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Energía
(DOE) de Estados Unidos, afirma que el actual gobierno mexicano
es favorable a permitir la inversión privada en lo que llamó
"nuevos proyectos de energía".
Ante esta perspectiva, la comunidad académica de la Universidad
Veracruzana (UV) se pronunció por, antes de permitir la entrada
de capital privado a ese sector, reordenar y eficientar la estructura
de empresas paraestatales como PEMEX y Comisión Federal de
Electricidad.
Buena parte de los universitarios sondeados se manifestaron a favor
de la participación de capital privado en el sector energético,
pero todos los que opinaron en ese sentido estuvieron de acuerdo
en que ésta debe darse con una estricta regulación
del Estado mexicano que salvaguarde los intereses nacionales y siempre
que el recurso siga siendo de todos los mexicanos.
El director de la Facultad de Derecho, Manlio Fabio Casarín,
dijo que "no se trata de defender exagerados nacionalismos,
sino reconocer que las necesidades reales del sector energético
son gestión eficaz o reformas, las cuales no son sinónimo
de privatización. Yo no abogo ni abogaría por que
el Estado renuncie al control del sector energético, pero
sí creo que las paraestatales deben tener una revisión
profunda en sus procesos, desde su régimen fiscal hasta permitir
la intervención del sector privado en ciertos aspectos, que
permitan capitalización y competitividad".
La catedrática de la Facultad de Ciencias Administrativas
y Sociales (FCAS), Liliana Lorena Avendaño, sostuvo que "antes
de cualquier inyección de dinero se tiene que limpiar la
estructura de PEMEX, hay que investigar la corrupción, las
fugas de dinero. Se debe buscar que sea una empresa eficiente. Pero
tampoco creo que la respuesta para los problemas sea decir tajantemente
que no a la inversión privada".
Por su parte Nora María Bonilla Hernández, académica
de FCAS, aseguró que la entrada de inversión privada
no quiere decir que vendamos todos nuestros recursos. Se podría
crear un esquema en el que se permita la inversión, pero
que el control siga siendo del Estado, porque lo que es cierto es
que sí es conveniente inyectarle dinero al sector".
Miguel Ángel Casillas, director del Instituto de Investigaciones
en Educación, aseguró no estar en contra de que haya
inversión privada en cuestiones energéticas, "de
lo que sí estoy en contra es que las grandes compañías
monopólicas vengan a explotar los recursos de los mexicanos
sin regulación alguna. El gobierno sí tiene una intención
de privatización, lo ha dicho desde hace muchos años,
yo estoy en contra de eso y creo que lo único que hay que
hacer al respecto es hacer valer la Constitución".
La alumna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación,
en Veracruz, Antonia Sánchez Aguilar dijo no estar de acuerdo
con la inversión privada en el sector: "México
tiene los recursos suficientes para invertir y llevar a cabo una
reingeniería de los procesos petroleros, pero el gobierno
no ha hecho su trabajo y se ha dedicado a exprimir a PEMEX".
La académica de la Facultad de Derecho, Marisol Luna Leal,
consideró que la participación de la iniciativa privada
en aspectos como el sector energético, "porque eso podría
hacer que se diera mayor control y seguimiento de los recursos,
para poder revertir los efectos de la mala administración
que se ha dado durante años. Creo que sí hace falta
la intervención de la iniciativa privada, pero no se trata
de dejar estos recursos en manos privadas, el Estado también
debe participar".
Zuleika Reyes, estudiante de sexto semestre de Administración,
sostuvo que la inversión privada fomentaría la competencia
y mejoraría los precios, "creo que la participación
de empresas podría mejorar en el corto plazo la explotación,
crear más petroquímicas, tener recursos a precios
más bajos y mejorar nuestra infraestructura, si logramos
eso podríamos tener más recursos para reinvertir en
el desarrollo tecnológico".
Cecilia Margarita Morales Santillán, docente de FCAS sostuvo
que "para permitir la entrada de capital privado sería
necesaria una legislación adecuada, un estudio, una presentación
de proyectos de parte de las empresas privadas interesadas y que
fueran analizadas por personas especialistas sin ningún interés
político o económico".
Para el profesor de la Facultad de Administración, Rubén
Álvaro González Benítez, la solución
para el atraso del sector energético mexicano es proporcionar
recursos para investigación y desarrollo tecnológico.
"Nuestra misma universidad está promoviendo la creación
de una carrera en Ingeniería Petroquímica y yo creo
que ese es el camino. La competencia siempre es sana, pero considero
que no podemos seguir siendo una potencia petrolera y al mismo tiempo
importar gasolina. Debemos ser un país líder en tecnología
para procesar, distribuir y transformar el petróleo, México
puede hacer eso sin inversión extranjera si se organizan
los presupuestos federales para poder impulsar esta actividad".
Según Héctor Vargas Rubín, académico
de la Facultad de Contaduría y Administración, sí
es importante que se favorezca la inversión en algunos ramos,
siempre y cuando el Estado siga teniendo el control estratégico
de esos recursos.
"Hay algunas áreas en las que sí podría
favorecerse la inversión privada sin vulnerar o perjudicar
la autonomía nacional. La explotación debe ser regulada
por el Estado, pero en las áreas en las que éste no
puede invertir tendríamos que hacer alianzas para volverlas
más competitivas. Es increíble que tengamos una gasolina
tan cara cuando nosotros somos productores de la materia prima".
Para Gloria Pacheco Zárate, maestra de la Facultad de Ciencias
Químicas de Orizaba sería benéfica la inversión
privada, pero "con una reglamentación adecuada que resguarde
el patrimonio nacional; sí es necesario inyectarle recursos
a la economía del país, siempre y cuando se protejan
los intereses del pueblo mexicano".
Ricardo Olivares Mendoza, director de la Facultad de Contaduría
y Administración, de Xalapa, se manifestó a favor
de la inversión privada, "siempre y cuando los ciudadanos
tengamos información y se nos diga cuál es el proyecto
que se trabajaría con estas inversiones privadas, ya que
así podremos analizar si resultarían convenientes.
El problema es que a la mayoría de nosotros no nos llega
la información completa de qué es lo que quieren hacer.
Si a mí me presentan el proyecto lo podré analizar
con las orientaciones financieras y económicas que mi formación
me permite".
De acuerdo con Héctor Espinoza González, estudiante
de la Facultad de Administración, PEMEX necesita tecnología
para seguir creciendo. "La inversión privada permitiría
mejorar la tecnología, y generaría desarrollo en esas
áreas donde es necesario. Yo creo que ahí es donde
habría oportunidad de que participen empresas extranjeras,
pero es importante que el Estado no pierda el control del sector".
Para René Barfussón, catedrático de la Facultad
de Filosofía, la inversión extranjera es una fuente
de ingresos favorable para México, "pero siempre hay
que mantener una política de no entregar al país a
cambio de lo que nos van a ofrecer las grandes empresas trasnacionales.
Mientras quede seguro lo que se considera patrimonio nacional pueden
establecerse convenios y estrategias de mercado con empresas trasnacionales".
La maestra Gloria Pacheco Zárate, de la Facultad de Ciencias
Químicas en Orizaba, también advirtió que es
necesaria "una reglamentación adecuada que resguarde
el patrimonio nacional, y la autonomía del país".
En este sentido, Jorge Arturo Corro Villegas, también de
Ciencias Químicas explicó: "Si pensamos en la
forma de explotación que tiene PEMEX, tan limitada en este
momento, y en todas las inversiones que hay que hacer para poder
acceder a los nuevos yacimientos |