UniVerso: El Periódico de los Universitarios

La licenciatura en Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) replanteó sus fundamentos para que la formación de sus estudiantes esté más acorde con los cambios y transformaciones del conocimiento científico, así como el desarrollo tecnológico, social y cultural, y lograr una mayor correspondencia entre la tarea académica y las necesidades y expectativas de la sociedad, señaló el director de la Facultad, José Luis Castillo Hernández.

En la ceremonia realizada para festejar el Día del Nutriólogo, el director explicó que la misión de la carrera es generar y transmitir conocimientos, preservar y difundir la cultura en los distintos ámbitos de la sociedad. A la Universidad le corresponde formar a los profesionales que juegan papeles importantes en la transformación del mundo, por lo que la carrera ha replanteado sus objetivos.

Ante decenas de estudiantes y académicos reunidos en la sala de videoconferencias de la USBI, José Luis Castillo aseveró que la Nutriología es la ciencia que estudia el complejo biopsicosocial, conocido como nutrición: “Ésta es inseparable del concepto de vida y la alimentación es una necesidad cotidiana, apremiante que la condiciona. Por lo que desde la antigüedad la alimentación y la nutrición han atraído la atención de innumerables científicos”.

Aseguró que los problemas nutricionales y las enfermedades relacionadas con ella se han globalizado de tal manera que hasta los nombres han cambiado, por ejemplo ahora se les llama globesidad, diabesidad y desnutrición global, entre otros términos. En respuesta, en septiembre de 2000, 189 líderes mundiales firmaron la Declaración del Milenio, en la que se comprometieron a liberar antes de 2015 a todos los hombres, mujeres y niños de las lamentables e inhumanas condiciones de extrema pobreza.

Para este fin se trazaron ocho metas y una de estas es reducir a la mitad el porcentaje de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario, así como disminuir considerablemente el número de personas que pasan hambre y padecen desnutrición. Aunado a esto, el sostenido incremento de enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a los problemas de malnutrición requiere de estrategias inter, multi y transdisciplinarias enfocadas a combatirlas. Una de ellas es la formación de recursos humanos que dé respuesta a las necesidades que el país requiere en materia alimentaria y nutricional.

Dio a conocer que a la fecha se cuenta con mil 449 egresados de 26 generaciones, que laboran en instituciones del sector salud, iniciativa privada, dependencias encargadas de la política de desarrollo social, así como en el sector educativo y en algunas organizaciones no gubernamentales, donde proponen y evalúan estrategias para la mejoría de condiciones alimentarias y de salud de la población. Asimismo, informó que se propondrá al Consejo de Área la creación de la maestría en Seguridad Alimentaria y Nutricional, que de ser aprobada comenzará en agosto de este año.

Urge unificar conceptos
Como parte de los festejos, se mantuvo el enlace con el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP/OPS) en la sede de Guatemala, para escuchar la conferencia del representante Jesús Bulux sobre los indicadores para la seguridad alimentaria y nutricional y entablar un diálogo con sus pares de Xalapa.

Bulux llamó al auditorio a utilizar igual los conceptos de seguridad alimentaria y nutricional, con el fin de que todos persigan el mismo objetivo. Dio a conocer que en el INCAP y con otros colegas se llegó a la siguiente definición: “Es el estado en el cual todas las personas gozan de forma oportuna y permanente de un acceso a los alimentos que se necesitan, tanto en cantidad como en calidad para que sean consumidos de manera adecuada y utilizados biológicamente de tal manera que garantice un estado de bienestar con el propósito último de coadyuvar al desarrollo humano”.

También habló sobre los grupos determinantes o efectos de inseguridad alimentaria y nutricional y resaltó la utilización de indicadores para vigilar y medir esos determinantes. Habló sobre la utilización del concepto de historia natural de la enfermedad en el análisis de la seguridad alimentaria. Asimismo, consideró que los indicadores son idóneos en los momentos y poblaciones adecuadas.