Año 6 • No. 256 • febrero 12 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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En las Fiestas de La Candelaria
Presentarán el disco Guitarra
de Son,
de Juan Pólito Baxin
Gina Sotelo

Una vez más la Universidad Veracruzana (UV) brinda apoyo a la cultura popular y cofinancia el disco Guitarra de Son, de Juan Pólito Baxin, producción grabada por el músico y artista plástico Alec Dempster que fue presentado el pasado 1 de febrero en las tradicionales Fiestas de La Candelaria, en Tlacotalpan Veracruz.

El proyecto fue coordinado por el también sonero chileno Octavio Rebolledo Kloques y el canadiense Alec Dempster, quienes junto con Andrés Moreno Nájera decidieron reunir en un solo volumen 33 sones del dominio público, entre ellos La bruja, El siquisirí, El toro, La bamba, El fandanguito o La petenera.
Esta grabación pretende ser un homenaje a don Juan, uno de los músicos más notables de la región de Los Tuxtlas. Las grabaciones fueron realizadas el 18 y 19 de agosto de 2003 en casa del propio músico. Para Dempster, la edición fue necesaria porque el disco es un documento que preserva una parte importante del patrimonio sonoro de México.

“Una manera de mantener viva la cultura es gracias a portadores como don Juan, quien ejecuta música con un estilo no acostumbrado en el son jarocho. Cada músico tiene su repertorio y él tiene conocimientos propios, un acervo muy grande y una manera peculiar de interpretarla”.
Con 90 años cumplidos, Juan Pólito desde que tenía seis se incorporó al medio musical en su comunidad. Dempster dice: “Ha seguido interpretando sones que habrían desaparecido si no es por su compromiso con la música. Es un entusiasta del movimiento sotaventito veracruzano, maestro de muchos, personajes importante para la tradición”.

De ahí su interés por evitar que la herencia musical adquirida de sus antepasados se pierda: “Desde su abuelo heredó la manera de tocar el son y la tradición ha seguido en una cadena de músicos que se ha mantenido en las tres centurias que tiene el son jarocho”.

Rebolledo dice del son: “Para nosotros, que somos músicos tradicionales, sería importante empezar a ver la riqueza que hay en nuestro Estado. Este disco es una pequeña muestra de algo mayor, pues existe entre la sociedad una desinformación musical y poca gente se percata de esto”.

Agrega que esto es sólo una parte del patrimonio magnífico de Veracruz y de todo México, y que es una iniciativa para recuperar estas muestras de la cultura pues puede servir como si fueran talleres ambulantes, es un documento antropológico que ayudará a preservar la música que de otra forma habría desaparecido.

Sobre lo curioso que resulta que dos extranjeros –Dempster y Rebolledo– se preocupen y ocupen por la difusión de la música veracruzana, el chileno contesta: “En esta cultura hemos conocido una apertura cultural como en ninguna otra. En el fondo somos tratados como si fuéramos veracruzanos, esto se convierte en un compromiso y un gusto. Se nos quiere y toma en serio”.

La presentación de este disco también fue posible gracias al apoyo del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) y fue Tlacotalpan la sede ideal, pues la fiesta de origen religioso se ha convertido en la más importante reunión de jaraneros en el año. Pronto se anunciará la presentación de este material en Xalapa.