Año 6 • No. 256 • febrero 12 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Frenar migración y mitigar la pobreza, los objetivos


Texto y fotos: Edith Escalón
En plena sierra totonaca inaugura vivero con más de 200 mil plantas de canela y pimienta

Diversificarán la producción de mil 500 hectáreas

Recuperarán además el conocimiento tradicional de campesinos e indígenas
Zozocolco de Hidalgo, Ver.- De pie, con su sombrero de palma y su morral al hombro, un campesino totonaca clava la vista en las miles de bolsas que guardan la tierra del pueblo y la esperanza de 22 comunidades indígenas de la sierra de Papantla, que creen en la gente de la Universidad Veracruzana (UV) que dice que ahí, en el vivero comunitario, hay una oportunidad para mitigar su pobreza.
Y así es. Las familias que apenas sobreviven de lo que producen en el campo tienen hoy una alternativa económica: 215 mil plantas de canela y pimienta que están casi listas para ser trasplantadas a sus ejidos, donde iniciarán la diversificación de mil 500 hectáreas de cafetales que han dejado de ser productivos.

Es la UV quien coordina estos esfuerzos, como parte de un proyecto piloto –que operará durante tres años en Zozocolco y Atzalan– financiado por más de 2.5 millones de dólares que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) otorgó a través del Fondo Común para las Materias Primas, y por contrapartidas estatales, federales y municipales por el lado mexicano.

Con el apoyo comunitario, los universitarios establecieron en Zozocolco el vivero regional donde la siembra y cuidado permanente de miles de plantas ha permitido estrechar la vinculación con la comunidad, distribuir socialmente el conocimiento y propiciar alternativas de empleo, pues 20 mujeres totonacas trabajan en él diariamente a cambio de un ingreso mensual que apoya su economía familiar.

“Este no es un proyecto de la universidad, es un proyecto de las comunidades de la sierra totonaca”, dijo en la inauguración del vivero Arturo Gómez Pompa, asesor del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) desde donde la UV, a través del Área Biológico Agropecuaria, coordina los trabajos. Al encuentro asistieron campesinos y mujeres indígenas de todas las comunidades, universitarios y autoridades estatales y municipales.
Freno a la pobreza
El proyecto busca mitigar los efectos de la pobreza, entre ellos la migración, acentuados desde el desplome de los precios de venta del café en 1989 y la aparición y afectación de los cultivos por plaga de la broca y otras enfermedades, explicó Gómez Pompa, uno de los investigadores más prestigiados en esta institución.

Recordó que aunque la labor de la UV en la región tiene más de cinco años, en los que grupos de investigación y estudiantes han realizado diferentes proyectos comunitarios y de desarrollo sustentable, fue hace dos cuando empezaron formalmente los trabajos para la diversificación de los cafetales que por su baja altitud no pueden competir en los mercados y se ven afectados por los bajos precios.

Explicó que en 2006, gracias al apoyo de la gente, pusieron en marcha las acciones para el cultivo de plantas en vivero que posteriormente serán llevadas a los cafetales, entre ellas canela, pimienta y otros condimentos, especies maderables (caoba y ceiba), frutos tropicales y plantas ornamentales y medicinales.

Con estas acciones, dijo, los universitarios queremos apoyarles para que tengan la oportunidad de obtener ingresos remuneradores, y promover el arraigo a la comunidad, al tiempo en que se conserva tanto la diversidad biológica como la sabiduría popular, pues el proyecto aprovecha también los manejos tradicionales de los cultivos.

La UV tenderá puentes para restablecer la comunicación entre generaciones, aseguró Silvia del Amo.
Apuesta por la canela
La canela, uno de los aromáticos más utilizados en la comida mexicana, es una de las primeras apuestas del proyecto de diversificación de cafetales, dada su alta demanda en el mercado nacional, como explicó el asesor del CITRO, Mario Fernández Sánchez.

“Aunque México es el primer país consumidor de canela ni siquiera producimos lo necesario para vender en la región. De hecho, llevamos 400 años trayéndola de otros lugares, actualmente la importamos de países asiáticos, al otro lado del mundo”, comentó a los productores.

“Para que los mexicanos pudiéramos satisfacer nuestra propia demanda necesitaríamos 65 millones de arbolitos como esos”, dijo al referirse a las 170 mil que ya se encuentran en una parte del vivero comunitario “por eso pensamos en esta alternativa, que al igual que la pimienta puede darles muchas ganancias”.

Aseguró que más adelante se propondrán otras especies que representen una oportunidad económica para la región y permitan aprovechar las fortalezas de clima y suelo de la sierra totonaca y recordó que “no se trata de quitar el café, sino de acompañarlo de otros cultivos que nos ayuden a compensar los ingresos cuando la crisis del grano no permita ganancias”.
Recuperar la sabiduría indígena
Junto con el vivero fue inaugurado el Centro de Reapropiación de Saberes, un espacio que será la base de una serie de talleres y actividades para recuperar los conocimientos de los abuelos en torno a la producción agrícola y las tradiciones locales, señaló Silvia del Amo, investigadora del CITRO y coordinadora de estos esfuerzos.

Dijo que desde 2003, cuando la UV inició en la zona varios proyectos de restauración ecológica, los universitarios se percataron de la pérdida de conocimiento tradicional que sufren las comunidades debido a la migración de las nuevas generaciones, lo que ha impedido la transmisión de los saberes, una práctica que era común hasta hace algunos años y que permitía conservar la memoria cultural.

“Creemos que es fundamental tener un espacio para restablecer esta comunicación que nos ayude a conservar la sabiduría indígena”, comentó luego de agradecer a las familias que han participado en el proyecto su disposición para compartir sus conocimientos también a los estudiantes universitarios que apoyan el proyecto.
Apoyo para comercialización
Cabe señalar que la UV y las otras instancias de Gobierno del Estado (Comisión Veracruzana de Comercialización Agropecuaria, Fundación Produce Veracruz y Comisión Nacional Forestal) apoyarán la comercialización de los nuevos productos.

De hecho, la casa de estudios ha propuesto el establecimiento de microempresas que transformen las materias primas hasta darles un valor agregado, generando además fuentes de trabajo, estrategias que se llevarán a cabo en las siguientes fases del proyecto.

En la inauguración del vivero, Arturo Gómez Pompa agradeció a las comunidades el respaldo y el compromiso que han mostrado en el proyecto, y señaló “esperamos que en unos años estemos celebrando juntos el éxito total, cuando hayan vendido los productos que hoy se encuentran en el vivero. Aquí estaremos, como ahora, con ustedes”.
Vivero comunitario, cuna del proyecto

El vivero “El Colón” se encuentra en una hectárea de terreno en las inmediaciones de Zozocolco de Hidalgo. Cuenta con más de 4 mil 600 metros cuadrados cubiertos de malla de sombra y una capacidad de producción de 290 mil plantas.

En este momento tiene más de 215 mil de canela y pimienta, y en los meses próximos serán sembrados caoba, cedro rojo y otras especies forestales, con apoyo de la CONAFOR. Este vivero será la cuna del material vegetal de calidad, sano y económico, que dará lugar a la diversificación de cultivos que se llevará a cabo en más de mil 500 hectáreas de la zona.