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La
UV, generosa con sus
académicos: J.L. Cerdán
Carolina Cruz |
El
peor escenario de un académico es aquel que considera su
quehacer “como una chamba más”: José Luis
Cerdán, académico de FACICO |
Boca del Río, Ver.- La descentralización
y la departamentalización son de las mejores decisiones que
ha tomado la Universidad Veracruzana (UV): la primera permite que
la toma de decisiones esté mucho más cercana al lugar
en donde ocurren los problemas y la segunda define al académico
un rol más pertinente y atinado con su quehacer en el aula,
destacó José Luis Cerdán Díaz, catedrático
de la facultad de Ciencias de la Comunicación.
Señaló que el académico debe crecer profesionalmente
junto con los avances de la Universidad, desarrollando parte de su
vida profesional al interior de la misma con una perspectiva que implica
una visión del mundo y considerándose como parte de
la solución de los problemas de la sociedad.
El exdirector de la facultad destacó que el peor escenario
de un académico es aquel que considera su quehacer “como
una chamba más. Esto, independientemente del resultado de su
trabajo, implica también un bajo nivel de compromiso respecto
a los problemas que tiene la universidad y no va más allá
del cumplimiento estricto de algunas de sus obligaciones”.
Con 25 años de antigüedad, Cerdán Díaz sostuvo
que la relación que la UV ha establecido con el personal académico
ha mejorado notablemente en las últimas administraciones. Respecto
de la actual, dijo: “Hoy la universidad está claramente
volcada hacia el mejoramiento del perfil de los profesionales que
trabajamos en ella, me refiero a los programas de desarrollo del personal
académico, al impulso de la formación de cuerpos académicos,
a los programas de productividad, que podrían mejorarse pero
que contamos con ellos, a los programas de becas, al conjunto de instrumentos
que la Universidad ha puesto al alcance de los profesores”.
Sugiere que la Universidad debe asociar el objetivo de desarrollo
de la institución con el objetivo de desarrollo personal de
cada académico, bajo un modelo que incluya la potencialización
de sus capacidades. En este sentido señaló que “el
engrosamiento de la planta de profesores de carrera haría quizá
que el compromiso de trabajo pudiera ser mejor”, pero que tendría
que ir asociado con un programa muy sólido de evaluación.
Destacó que las condiciones contractuales de la UV son “buenas
si las comparamos con otros ámbitos: en esta universidad trabajamos
personas que hemos estado en otros medios y la diferencia de salarios
es abismal, la universidad es verdaderamente generosa si la comparamos
con otros ámbitos profesionales”.
Indicó que es necesario que se impulse a la educación
superior en México aportándole a las instituciones mayores
recursos, los cuales, “en la UV, me gustaría se aplicaran
fundamentalmente a la formación de cuadros docentes mediante
el fortalecimiento del posgrado, pero evitando los egresados se vayan
a otras instituciones. También propone se incluya la figura
del maestro asociado o adjunto al titular, que pudiera desarrollar
algunas tareas para que cuando el titular se retirara de la cátedra
hubiera alguien con experiencia suficiente para ocupar esas plazas.
El liderazgo que la UV ostenta a nivel nacional es, a su parecer,
producto del trabajo de los académicos. Como ejemplo señaló
el área de Artes, que es referencia a nivel nacional por la
calidad de sus obras, al igual que la Facultad de Medicina Veterinaria
y Zootecnia, que se encuentra acreditada a nivel nacional e internacional
gracias al trabajo de investigación de sus académicos.
Destacó que el papel de la universidad pública es fundamental
para el crecimiento económico porque las instituciones ofrecen
a la sociedad profesionales capaces de llegar al mercado y proponer
nuevas soluciones, nuevas formas de alentar el desarrollo y, al mismo
tiempo, la sociedad o el estado debería retribuir o en todo
caso dotar a la institución de mayores recursos, suficientes
para formar a estos profesionales cada vez mejor.
Agrega que ningún país puede crecer sin desarrollar
mecanismos para generar conocimiento, tanto desde el punto de vista
de la tecnología, como el de otros tipos de conocimiento: “Quiénes
somos, a dónde vamos, cuál es nuestra historia, cómo
somos, cómo nos comportamos”.
En su opinión, la universidad es fundamentalmente el piso que
permite la toma de decisiones para desarrollar equilibradamente un
país: “Si hay algún lugar en donde se pueden formar
esos poderes es precisamente en las instituciones públicas
de educación. Las instituciones de educación superior
públicas son las que tienen la responsabilidad moral de hacerlo,
pero también son el espacio justo para desarrollarlo con un
espíritu crítico”. |
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