Año 6 • No. 260 • marzo 19 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Consejera del IFAI
Rendir cuentas fortalece a la
autonomía universitaria: Marván

Alma Espinosa
La rendición de cuentas en el ámbito educativo es específica; no puede ser igual que en un congreso, una secretaría de estado o la PGR

María Marván dijo que la transparencia y rendición de cuentas exigen la libertad de cátedra, de expresión e investigación
El que las universidades públicas pongan su información a disposición del público, ideen e implementen mecanismos de transparencia y que cualquiera pueda pedir información, lejos de debilitar la autonomía universitaria, la fortalece, aseguró la consejera del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), María Marván Laborde, durante su participación en el encuentro Transparencia, rendición de cuentas y acceso a la información en universidades públicas, organizado por la Universidad Veracruzana (UV) y el IFAI.

“La transparencia y la rendición de cuentas suponen y exigen la libertad de cátedra, de expresión, de investigación científica y el pluralismo. Las universidades públicas son cuna de todos estos valores y son los mejores baluartes de la misma”, sostuvo.

En esta lógica –dijo–, tenemos que entender que, en la medida que las universidades viven de recursos públicos, deben tener una cierta capacidad de autorregulación otorgada por las entidades públicas mediante una ley expedida por el Poder Legislativo, pero que no las exime de rendir cuentas y hacer claras las decisiones sobre el ejercicio presupuestal y el rendimiento universitario.

La consejera del IFAI dijo que la rendición de cuentas en el ámbito educativo tiene problemas específicos, y que no puede ser igual pedir cuentas a un congreso, a una secretaría de estado o la PGR, que a una universidad pública.

“Las universidades públicas tienen por lo menos cuatro dimensiones distintas a través de las cuales tendríamos que estar pidiendo transparencia a las universidades de manera permanente: una dimensión burocrática (respeto a los procesos administrativos); en sentido profesional (que atañe a profesores e investigadores); en el desempeño propio de la institución educativa (que la gente pueda comparar los niveles de cada institución); y en términos de mercado (concerniente a la elevación de la calidad educativa”.

Marván Laborde dijo que si los universitarios logran transformar su mentalidad como funcionarios, profesores y estudiantes y se sintonizan en la lógica de que la educación universitaria pública es una apuesta de la sociedad por ellos, la rendición de cuentas adquiere otra dimensión muy distinta y es sumamente importante.

La funcionaria afirmó que para hablar de transparencia y acceso a la información hay que partir del hecho de que estos conceptos son en alguna medida valores nuevos en la política nacional
“Hoy nos atrevemos a afirmar que no hay democracia sin transparencia y que no hay democracia sin acceso a la información. Es importante entender por qué llegamos ahí y de qué manera esto puede transformar nuestro quehacer cotidiano en nuestra relación con el gobierno. Afirmo, sin temor a equivocarme, que el que hoy hayamos incorporado transparencia y acceso a la información como valores fundamentales refleja una transformación cultural”, explicó.

Dijo además que la transformación cultural más importante que se está emprendiendo es convencer a todos y cada uno de los mexicanos que el ciudadano tiene derecho a preguntar y que los servidores públicos tienen la obligación de responder.