Con
la metodología InmunoPCR se pueden detectar cantidades menores
de determinado antígeno en la muestra de laboratorio y, por
lo tanto, se puede dar un diagnóstico más temprano de
ciertas enfermedades como el Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (SIDA) o Hepatitis B, entre otras, explicó María
Luisa Moreno Cortés, egresada de la Facultad de Bioanálisis
de la Universidad Veracruzana (UV).
Esta nueva estrategia para la cuantificación de biomoléculas,
añadió la recién titulada de la primera generación
del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) en esta facultad,
“permite mejorar la calidad de vida del paciente, que es, finalmente,
nuestro objetivo como integrantes del área de la salud”.
Moreno Cortés explicó que su interés por abordar
este tema en su trabajo de Experiencia Recepcional surgió porque
considera que los alumnos deben aportar nuevos conocimientos a los
ya adquiridos en el aula, aunque esto implique un mayor esfuerzo para
la investigación.
“Hacer este trabajo fue algo difícil porque como es algo
nuevo, hay poca información, pero ése era el objetivo:
recopilar y aportar. Y fue mi asesor, el académico Héctor
Vivanco, quien me motivó a hacer algo nuevo para la Facultad”,
dijo.
Para María Luisa, el que la carrera de Química Clínica
esté regida bajo el MEIF ayuda a que los alumnos se vuelvan
autodidactas: “Esto es muy bueno porque nos ayuda a formarnos
como profesionales; además, podemos elegir a nuestros maestros,
nos titulamos en un tiempo más breve y esto nos ayuda a encontrar
trabajo más pronto, porque estamos más maduros y más
seguros para enfrentar lo que viene”.
Sobre su investigación, la universitaria comentó que
se trata de una forma de diagnóstico, por medio de la cual
se pueden identificar antígenos –sustancias ajenas al
cuerpo– y se utilizan anticuerpos monoclonales:
“Éstos los capturan en una fase de poliestireno, o fase
sólida, y posteriormente se revela por una PCR, que es una
reacción en cadena de la polimerasa, porque el anticuerpo secundario
lleva un fragmento que es el que se va a amplificar; de ser así,
da un resultado positivo, esto quiere decir que sí se tiene
la enfermedad”, precisó. Eleva
MEIF índice de titulados y facilita su ingreso al campo laboral
Sandra Luz González Herrera, coordinadora de la Experiencia
Recepcional en la Facultad de Bioanálisis, explicó
que con el modelo rígido, cada año egresaban cerca
de 80 universitarios, pero el índice de titulación
era muy bajo, porque había un alto porcentaje de alumnos
que al salir de la carrera ya no regresaba a llevar a cabo su trámite
de titulación.
“Teníamos un índice de titulación de
60 a 65 por ciento, pero el MEIF, en este sentido, resultó
un beneficio para los estudiantes porque con esta experiencia educativa
ellos realizan su trabajo recepcional cuando aún están
estudiando y no pueden salir de la facultad si no han terminado
éste. Con el MEIF se erradicó el concepto de pasante”,
añadió González Herrera.
La académica comentó que esto es un parte aguas para
la facultad, ya que “esta experiencia recepcional es una mejor
alternativa que la del modelo rígido, en el que hay muchos
que no pueden ubicarse en el campo laboral porque no se han titulado.
Así, este modelo está facilitando su inserción
en el campo laboral”.
Agregó que antes del MEIF, el pasante tenía que hacer
el examen profesional una vez que concluía la carrera, después
tenía que realizar el Servicio Social, y por eso tardaba
años en titularse: “En el MEIF, en cambio, la experiencia
recepcional, con un valor de 12 créditos, forma parte del
currículo, y por su ubicación en el plan de estudios
permite evaluar las competencias adquiridas hasta el momento”. |