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Afirma
Mario Muñoz
El caldero fáustico completa
los estudios sobre Sergio Pitol
Alma Espinosa |
La
crítica se ha enfocado más hacia el tríptico
carnavalesco, olvidando la cuentística de Pitol: M. Muñoz
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El
caldero fáustico. La narrativa de Sergio Pitol, de Laura Cázares
Hernández, está concebido y organizado de tal manera
que al terminar la lectura se tiene una visión global de la
narrativa de Pitol que tanta falta nos hacía. A través
de esta mirada analítica apreciamos las distintas fases que
ofrece el intrincado sistema literario del escritor, en el que cada
una de sus piezas encaja en la sólida y a la vez armónica
arquitectura de conjunto. |
Luz Elena Gutiérrez
impulsó a Laura Cázares a publicar la obra
sobre la narrativa de Sergio Pitol
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Así
lo calificó Mario Muñoz al participar en la presentación
del libro realizada en la Galería de Arte y a la que asistió
el entrañable Sergio Pitol. La más reciente publicación
de la investigadora Laura Cázares es un organismo en pleno
funcionamiento bien diseccionado en una serie de ensayos que recorren
de un extremo a otro el sentido diacrónico y sincrónico
la obra de Sergio.
En la narrativa de Pitol, señaló Mario, las figuras
distorsionadas y grotescas entran en la dimensión estética
gracias a la virtud transformadora del arte; la incoherencia y el
disparate alcanzan la proporción deseada en la lúcida
estructura literaria.
“Como en el caso de Borges, el suyo es un entramado de vasos
comunicantes que funciona en varios sentidos a la vez, de tal manera
que los relatos se complementan con las novelas o en ocasiones pasan
a formar parte de ellas y éstas quedan imbricadas en las crónicas
o en los textos autobiográficos diluidos en los libros de los
años recientes, como bien lo prueba Cázares”.
Mario Muñoz resaltó el acierto de la autora al poner
especial interés en la cuentística del escritor veracruzano
(poblano) porque, salvo contadas excepciones, ha sido tomada en cuenta
para los estudios de su obra. “La crítica literaria que
viene ocupándose de la obra de Sergio Pitol ha existido en
el filón carnavalesco que le brindan sus tres famosas novelas
reunidas en torno a este común denominador. En vez de dimensionar
la obra en su conjunto, la exégesis académica por lo
regular encuentra los rasgos paródicos, humorísticos
y grotescos en la creación más reciente del escritor”,
comentó.
El discurso narrativo de Pitol mantiene un proceso de continuidad
que va desde los gestos de juventud reunidos en Tiempo cercado de
1959 hasta El mago de Viena de 2005, el más reciente. A través
de este extenso recorrido el escritor ha sometido sus materiales a
cambios, revisiones, correcciones, movilizaciones y revestimientos
continuos y constantes, sin perder de vista el objetivo que se impuso
al asumir la escritura como destino, la búsqueda imperiosa
de una forma personal que conjunte en infiltrada síntesis la
expresión y el contenido, expresó.
A la presentación organizada por el Instituto de Investigaciones
Lingüístico-Literarias (IIL-L) de la Universidad Veracruzana
(UV) y el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), asistió
Luz Elena Gutiérrez de Velasco, quien asumió la responsabilidad
de impulsar a Laura Cázares a publicar sus trabajos sobre
Sergio Pitol.
Comentó que la tarea del texto crítico consiste en potenciar
el texto literario, que significa algo más que develar los
enigmas que el texto oculta y que restituir la significación
que de alguna manera el texto sucede. “Al producir el texto
crítico se ponen en movimiento las posibilidades que este texto
autoriza, se revitalizan las opciones que encubre y se despliegan
las riquezas que guarda. Así, Laura elige seis caminos para
explorar la narrativa de Pitol y nos conduce al diálogo fundamentado
en el género literario”.
En tanto, la investigadora del IIL-L Elizabeth Corral dijo que los
escritos de El caldero mágico cobran otra dimensión
al constituir un mosaico articulado que presenta la mirada panorámica
indispensable para la aprehensión de la narrativa orgánica
del escritor veracruzano.
En cuatro partes y dos anexos, el libro se ocupa de las distintas
etapas del autor. “La obra desarrolla un mecanismo que luego
detona en otros ensayos. Se trata del establecimiento de paralelismos
muy interesantes y esclarecedores entre el texto en cuestión
y otros trabajos que Sergio Pitol publicó de manera colateral”,
asintió. |
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