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Su
obra es una veta por explorar
El hermetismo de Juan Vicente Melo
no atrae a los lectores: M. Muñoz
Dunia Salas Rivera |
Próximamente
publicará un estudio sobre La noche alucinada, primera
obra de Melo |
El
hermetismo de la obra de Juan Vicente Melo ha mantenido a raya a los
lectores que intentan acercarse y aleja a los que quieren elaborar
estudios que finalmente resultan en biografías de su vida bohemia;
por lo tanto, su vasta obra es un campo fértil para todo aquel
investigador y crítico serio que quiera adentrarse en su narrativa,
aseguró Mario Muñoz.
El integrante del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
(IIL-L) ofreció más que una conferencia, una charla
íntima en la que reveló su relación con el escritor
de la novela La obediencia nocturna y director de la Editorial de
la Universidad Veracruzana (UV), mientras Muñoz ocupaba la
dirección de La palabra y el hombre. |
Mario
Muñoz participó en el ciclo “Protagonistas
de la narrativa mexicana del siglo XX”, organizado por el
Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
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En
el ciclo de conferencias “Protagonistas de la narrativa mexicana
del siglo XX” organizado por el IIL-L, Mario Muñoz mencionó
las principales características de la primera obra de Melo,
La noche alucinada –compilación de ocho cuentos–,
en la que no se encuentra signo alguno de realismo mágico ni
humorismo.
De acuerdo con el académico de la Facultad de Letras Españolas,
es posible encontrar la vertiente existencial y la poética,
así como una reflexión en torno a la metaliteratura.
En esa primera obra ya se dibujan los grandes temas que tratará
en todo su sistema narrativo: la culpa, la persecución por
el enemigo sin rostro, el problema del ser y el parecer, y el significado
religioso de los días de la semana.
Otro aspecto de Melo es la técnica literaria que emplea para
convertir el relato en espiral. Inicialmente da la sensación
de ser una historia con desarrollo lineal; empero, se advierte que
el proceso es aparente porque los personajes no salen de su círculo
vicioso, comentó en el salón de usos múltiples
del IIL-L. |
Mario
Muñoz explicó que hace algunos años inició
la escritura del libro Iniciación literaria de cinco escritores
veracruzanos, protagonizado por Sergio Pitol, Sergio Galindo, Luis
Arturo Ramos, Rafael Antúnez y Juan Vicente Melo. Como el título
lo dice, sería un estudio enfocado a los primeros textos de
los autores, a quienes se les dedicaría un máximo de
30 cuartillas.
Debido a la trascendencia de la obra de cada uno y a lo mucho que
tenía que revelar el investigador, los primeros trabajos ocuparon
más de 100 cuartillas, lo que equivalía a textos independientes.
Y así lo ha hecho, ya que Muñoz está por publicar
el estudio sobre la obra de Melo, que hasta el momento está
conformado por 150 cuartillas.
Juan Vicente Melo, contemporáneo de Arredondo, Pitol y García
Ponce, se caracterizó por su hermetismo, similar al de Salvador
Elizondo. Desde su primer libro, exigió la participación
del lector, pues si no se involucra nunca va a comprender el texto.
“Sus libros no se pueden leer una sola vez; al contrario, se
debe regresar de forma constante para comprender la magnitud del texto
literario”, expresó. |
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