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Las
matemáticas pueden optimizar diseño de autos y extracción
de petróleo
David Sandoval
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En
la teoría los modelos tienen solución y en la naturaleza
muchas veces no se pueden aplicar las funciones debido a la complejidad
del problema
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El
investigador desarrolló un ejemplo en los yacimientos de
petróleo, en donde el problema radica en reconstruir la forma
de los mismos por completo, pues esta actividad sí se realiza
pero no a través de modelos matemáticos |
Aplicar la optimización en problemas matemáticos haría
posible resolver diversas cuestiones que se plantean, desde el diseño
de automóviles hasta los procesos de extracción de petróleo;
no obstante, aplicar estos modelos a la realidad implica generar primero
fórmulas que sean posibles de resolver teóricamente,
explicó Alejandro Torres en la conferencia “Aspectos
matemáticos del diseño óptimo de materiales”,
dentro del primer encuentro de la Facultad de Física e Inteligencia
Artificial y la Facultad de Matemáticas.
El investigador comentó que su área de trabajo se denomina
optimización y definió el término: “Optimizar
significa, de manera coloquial, minimizar o maximizar cosas; es muy
común que en física se mencione que ciertos sistemas
minimizan la energía”.
Su planteamiento básico, expresó el ponente, es demostrar
elementos que minimicen a la función; sin embargo, el primer
problema es esencialmente matemático, es resolver un problema
abstracto por medio de teoremas.
“En la vida real muchas de las funciones matemáticas
que se intentan optimizar no son diferenciables, es decir, que no
pueden resolverse por medio de una derivada; ése es el principal
problema”, tener en un nivel abstracto la posible solución
no garantiza que en la naturaleza pueda lograrse el mismo resultado,
subrayó el investigador.
“La naturaleza nos presenta situaciones donde la solución
óptima no se cumple, muchos problemas están mal planteados,
es decir, que no tienen una solución que maximice o minimice
su resultado” y planteó como ejemplo el caso de los submarinos
que se deslizan dentro de un líquido, la forma de éste
tiene que ser tal para que el agua ejerza la menor resistencia; entonces,
en ese caso el problema es la forma del submarino, que debe ser construido
de la forma que experimente la menor resistencia posible.
“Me interesan los problemas de optimización que están
mal planteados, con la finalidad de corregir el planteamiento para
posteriormente enfocarlos numéricamente, es decir, cómo
se calcula numéricamente este mínimo de la optimización”,
prosiguió Alejandro Torres.
Otro ejemplo que desarrolló es referente a los yacimientos
de petróleo: un ingeniero realiza una medición en una
fracción debajo de la cual se encuentra el hidrocarburo, conocerá
las características del fluido solamente donde ha muestreado;
su problema radica en reconstruir la forma del yacimiento por completo.
Esta actividad sí se realiza pero no por medio de modelos matemáticos.
En este sentido, concluyó el ponente, por medio del modelo
matemático desarrollado en dos dimensiones se puede comprobar
que la fundamentación de los ingenieros petroquímicos,
tendiente a la optimización, es factible; la dificultad radica
entonces en trasladar este modelo a la tercera dimensión, es
decir, generar un modelo que pueda detectar óptimamente dónde
se ubican los yacimientos. |
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