Año 6 • No. 266 • mayo 14 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General


 Reportaje

 Regiones

 Becas y  oportunidades

 
Arte

 Deportes


 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos



 

 

 

Una reflexión en torno a
nuestro sistema de calidad
José Othón Flores Consejo
Comentaba la semana anterior que estuve en la ciudad de Poza Rica y que tuve la oportunidad de compartir con los comités de calidad de las facultades y dependencias de esa región el taller para la elaboración del plan de calidad.

Ahí me encontré con un muy interesante cuestionamiento del alumno Juan Irving León Gallardo, del Sistema de Enseñanza Abierta de esa región y le pedí escribiera su comentario para compartirlo con todos ustedes.

Presento pues su carta íntegra:

“Hoy en día nuestra Universidad ha instaurado comités de calidad con el propósito de poner en marcha programas que gestionen la calidad. No obstante, me pregunto si estas acciones se encuentran verdaderamente vinculadas con la Dirección de Planeación Institucional, y si las evaluaciones que realicen servirán de base para generar algún cambio.

”Es ponderable la búsqueda de la calidad a través de estos esfuerzos, pero sólo llegaremos a ella si asumimos un verdadero compromiso institucional fundado en la transparencia, seguimiento de resultados y toma de decisiones que permitan no sólo identificar nuestras problemáticas, sino terminar con ellas.

”Recordemos el famoso Sistema de Evaluación del Desempeño Docente (SEDDUV), ¿dónde puedo consultar los resultados?, ¿por qué no se hacen públicos?, ¿en qué consiste el seguimiento que se les proporciona?, ¿qué pasa con los catedráticos?, ¿los premiamos?, ¿los mandamos a cursos para mejorar su desempeño?, ¿los damos de baja por ineficientes o los seguimos aguantando?
”Indudablemente debemos comprender que la calidad es importante; pero una calidad total y no una parcial. Entiendo que para muchos la calidad es una actitud, pero una actitud que parte del análisis de la realidad. No podemos encerrarnos en una burbuja, cerrar los ojos y pensar que no pasa nada, de ser así caeríamos en la cultura de la simulación, proyectando un concepto que esencialmente no hemos desarrollado.

”Somos parte de esta Universidad, tanto la comunidad, como el personal académico, administrativo, técnico y manual; amamos la Universidad porque crecemos y nos formamos en ella, por ello es indispensable adoptar medidas institucionales que, desde nuestra propia estructura, faciliten este propósito, no vamos a obtener la calidad sólo con buenos deseos, sino a través de la implementación de un diseño institucional, que fomente una constante búsqueda de la excelencia y nos permita sancionar la ineficiencia.

”Hace algunas semanas al instalarse el Comité de Calidad en esta región, el rector, Raúl Arias Lovillo, mencionó que en una evaluación reciente nuestra Universidad se ubicaba como la mejor universidad pública del país, difícil es creerlo cuando tanto el London Times como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) ubican a la UNAM, no sólo como la mejor Universidad de México y América latina, sino como una de las 100 mejores del mundo.

”Vuelvo a cuestionarme, ¿realmente somos la mejor universidad pública de México?, es difícil creerlo cuando ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) ninguno de nuestros posgrados (especialidades, maestrías y doctorados) son considerados competitivos a nivel internacional.

”Es difícil creerlo, pero no es tan difícil lograrlo, si tomamos conciencia de los retos que enfrentamos, si tenemos en común una unidad de propósitos, y si el propósito fundamental es ser cada vez mejores y convertir a nuestra Universidad no sólo en la mejor del país, sino en una de las mejores del mundo.

“Debemos comprender que la calidad no está de moda, la calidad es un compromiso institucional, la calidad produce calidad y en ella se genera la excelencia”.

Hasta aquí su participación y, por mi parte, les digo que estaremos considerando en nuestras estrategias de trabajo proponer alternativas que satisfagan estos pendientes. Estoy agradecido de su participación y en espera de que todos los demás miembros de la comunidad universitaria asumamos este enfoque crítico y con una actitud pro-activa trabajemos hacia el cambio que nos lleve a ser esa universidad de excelencia que todos deseamos.

Sigo en espera de sus comentarios al correo electrónico otflores@uv.mx.