Transparencia
De acuerdo con el ombudsman, uno de los problemas más comunes en México y España es la tendencia normal de la autoridad universitaria a no acatar las recomendaciones que formula la defensoría, pues éstas no son vinculatorias, es decir, no tienen carácter obligatorio.

Ante este problema, dijo, las defensorías mexicanas han encontrado la alternativa de exhibir –en el marco de las leyes de transparencia– las resoluciones y recomendaciones para que la comunidad universitaria juzgue que se encuentra totalmente fundada, motivada, apegada a derecho y a pesar de eso no es acatada, alternativa que se tomará también en la Veracruzana.

Explicó que la reglamentación de la defensoría en la UV está en una posición óptima: “Si bien es un factor negativo el que nuestras recomendaciones no sean obligatorias, es mejor a que la defensoría tenga que volverse un órgano universitario, porque esto limitaría su independencia”.

Actualmente, dijo, la defensoría de los derechos universitarios no forma parte de la estructura de la UV, lo cual le permite emitir recomendaciones a cualquier autoridad porque no está colocada jerárquicamente abajo de nadie, lo que sí pasa en otras universidades.

Para Gidi Villarreal la reciente creación de esta figura y organismo de defensa requiere un amplio trabajo de difusión entre la comunidad, mismo que inició ya en facultades de Poza Rica, Coatzacoalcos, Minatitlán, algunas de Córdoba y Orizaba, así como en institutos de investigación en Xalapa y que continuará hasta cubrir todas las dependencias de la UV.