Año 7 • No. 273 • julio 2 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Debe transparentarse la relación entre IP y partidos políticos

David Sandoval

Es posible regular el uso de recursos en el ámbito político, por medio de la fiscalización, afirma Matilde Luna, investigadora de la UNAM

Es posible reducir la corrupción con instancias de transparencia, detalló Matilde Luna
La iniciativa privada (IP) en México se ha involucrado de manera creciente con la política; por lo tanto, la fiscalización y las instituciones que buscan la transparencia cumplen un papel fundamental en esta relación, manifestó Matilde Luna, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante su participación en la mesa redonda “Asociaciones empresariales y sus proyectos políticos: de los acuerdos de Chapultepec a la acción directa”.

Invitada por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), la académica comentó que la creación de instituciones que buscan transparentar los recursos que reciben los partidos políticos puede considerarse como un avance.
Desde la firma del acuerdo de Chapultepec, convenio entre diversos sectores públicos y privados, propuesto por uno de los hombres más ricos del mundo el empresario mexicano Carlos Slim, los funcionarios han sido abiertos en manifestar un contacto o relación con personajes del sector privado.

Por ejemplo, la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) fue uno de los grupos que firmó este acuerdo; también lo hicieron algunos funcionarios del gabinete presidencial de Vicente Fox, comentó la académica.

En otro sentido, comienzan a registrarse cada vez más candidatos provenientes de la iniciativa privada y, además, logran ganar las elecciones para las que postulan; éste puede considerarse un dato importante en términos de la aceptación social que tienen, destacó la entrevistada.

Las instancias creadas para transparentar la gestión de los partidos políticos y las dependencias deben tener como principio la autonomía, ya que incluso en países desarrollados, como lo presentan algunos estudios, cuando se carece de estos mecanismos de control surgen comportamientos corruptos.

Hay una nueva interdependencia entre el ámbito de la empresa y el ámbito de la política: el mundo de la sociedad civil; pero ahí el punto más importante es que cada actor pueda conservar su autonomía y comportarse de acuerdo con los valores de la empresa como la competitividad, manifestó.

Existe una visión de la gestión pública con valores empresariales que parece provenir de la relación entre miembros de la política con empresarios que buscan incidir en este ámbito, esto plantea un problema de la legitimidad para estos últimos.

No obstante, algunos de los empresarios que se involucran en la política “no toman en cuenta la dinámica propia de la política, que es buscar los consensos, poder resolver los conflictos de manera civilizada”, detalló Matilde Luna.

“Quizá las percepciones sobre la corrupción no han bajado porque se hacen transparentes mediante este tipo de mecanismos de fiscalización y transparencia; se hacen evidentes pero creo que sí puede haber una relación mucho más productiva y prometedora para todos.”

Crear organismos que garanticen cierta imparcialidad, cierta autonomía que permita establecer mecanismos donde se pueda discutir, debatir y lograr la mejor solución conjunta, es una posibilidad para, gradualmente, reducir los índices de corrupción.