| Año 7 • No. 275 • julio 16 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Crean
juntos recinto para proteger los especímenes Se unen UV y Flor de Catemaco para rescatar monos en peligro de extinción Edith
Escalón |
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La
Flor de Catemaco recibió el Premio Nacional al Mérito
Forestal Es una simbiosis única, porque nos ha permitido crecer juntos, aseguró José Ponce Puente, gerente de la empresa |
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Catemaco, Ver.- Veinte monos aulladores que estaban destinados a desaparecer por vivir en fragmentos de selva degradados, contaminados o deforestados, tienen ahora un nuevo hogar gracias al trabajo científico de la Universidad Veracruzana (UV) y a la conciencia ecológica de la empresa La Flor de Catemaco, quienes decidieron juntos apuntalar una iniciativa de conservación biológica en Veracruz. | |
| La
Flor de Catemaco, una sociedad de productores locales que hacen cultivo
sustentable de follajes tropicales con calidad de exportación
–labor por la que recibió el Premio Nacional al Mérito
Forestal–, destinó más de 100 hectáreas
de selva a la creación de un recinto para los primates que
fueron rescatados por científicos, académicos y estudiantes
de la UV de otros sitios donde corrían peligro. De hecho, de las 165 hectáreas con que cuentan sólo cultivan 95, el resto es "una de las áreas de selva tropical más rica y mejor conservada de toda la región, un lugar ideal para los monos", aseguró Domingo Canales, líder del equipo científico de la UV y actual director del Área Biológico Agropecuaria que maneja los proyectos de rescate de primates en peligro de extinción en Veracruz, Tabasco y Campeche. Además de ser provechosa para la conservación biológica y el desarrollo sustentable de Veracruz, la mancuerna se ha convertido en un ejemplo nacional: "Es una simbiosis única porque nos ha permitido crecer juntos. Como empresa, trabajar al lado de la UV nos ha permitido sacar ventaja del conocimiento que ellos tienen y generan", comentó José Ponce Puente, gerente de La Flor de Catemaco. Y es que en los años en que han mantenido esta relación, La Flor de Catemaco –que da trabajo a más de 170 personas, 30 por ciento mujeres– ha integrado a sus prácticas forestales nuevas técnicas de manejo sustentable, como el control biológico de insectos y plagas a partir de elementos naturales (y no de agroquímicos), trabajo que han apoyado y asesorado los universitarios. Al mismo tiempo, la Universidad ha encontrado en la empresa un aliado incondicional para fomentar la conservación de especies, la conciencia ecológica entre la población local, y la generación de nuevos conocimientos al apoyar no sólo el resguardo de fauna silvestre, sino la realización de prácticas profesionales, actividades de divulgación y educación ambiental, estudios de campo e investigación científica en pro del medio ambiente. "La Flor de Catemaco no es sólo una empresa, es un equipo de productores con una filosofía de respeto al medio ambiente, que busca la conservación biológica no sólo en el discurso, su interés es genuino y se nota en los sistemas de entrenamiento para su personal, en las charlas que les ofrecen constantemente y en los estímulos que los refuerzan. Realmente están cambiando la mentalidad de la gente", dijo Domingo Canales. Explicó que el hábitat de La Flor de Catemaco es tan abundante en recursos que los tres grupos de monos que han liberado (uno en 2003, otro en 2004 y el último en 2007, hace apenas un mes) sólo ocupan cuatro hectáreas y media de selva cada uno y ni siquiera bajan de los árboles, pues en ellos tienen todo lo que necesitan, "incluso ya han empezado a reproducirse, pues ahora están completamente adaptados". Cabe señalar que esta Unidad de Manejo Ambiental, como se denomina oficialmente a la empresa, ganó en 2006 el Premio Nacional al Mérito Ecológico y en 2003 el Premio Nacional al Mérito Forestal, que obtuvo en este 2007 de la Comisión Nacional Forestal como reconocimiento a sus aportaciones a favor del uso sustentable de los recursos forestales del país. Premios
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