| Año 7 • No. 275 • julio 16 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| El
buen juez por su casa empieza Reciben orientación sobre hábitos alimenticios en Nutrición UV Gina
Sotelo |
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| Bajo
una conciencia social y ante la problemática de salud evidenciada
por la última versión de la Encuesta Nacional de Salud
y Nutrición 2006, la marca de gelatinas D’Gari unió
esfuerzos de especialistas en nutrición y presenta una serie
de conferencias itinerantes con temas de actualidad, tendencias en
el consumo de alimentos y alternativas sobre productos modificados. Este Tour Académico 2007 llegó a la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) donde los especialistas se reunieron con un numeroso grupo de estudiantes de esa Facultad para conocer más de cerca sobre esta problemática. Antes de iniciar la serie de conferencias se reportó que la citada encuesta arrojó datos epidemiológicos alarmantes: la prevalencia del sobrepeso y obesidad es de 70 por ciento en la población entre 30 y 60 años en ambos sexos, y la hipertensión arterial en población de 20 años y más es de 30.8 por ciento. Son diversos los factores que influyen en estas enfermedades. Pero, ¿qué hacer ante este negro panorama? Por un lado el Sector Salud está tratando de hacer conciencia sobre la importancia del cuidado del peso corporal por medio de campañas; por otro lado, las empresas abren portafolios de productos modificados en grasas, calorías, carbohidratos y sodio, entre los más comunes. Es de suma importancia que los futuros profesionales de la salud, como es el caso de los estudiantes de la UV, cuenten con las herramientas necesarias para poder enfrentar los retos del tratamiento y la orientación alimentaria, dirigida a brindar soluciones o alternativas para erradicar los principales problemas de salud que tiene México. Una de las ponentes fue Mónica Ivonne Hurtado González, licenciada en Nutrición por la Universidad Autónoma Metropolitana, quien habló a los asistentes de las “Tendencias en el consumo de los alimentos”. Desde los comienzos de la vida –dijo– el ser humano se ha preocupado por satisfacer sus necesidades básicas como son la reproducción, la vestimenta y la alimentación. Buscando siempre de manera instintiva aquello que le haga bien. “Sin embargo, los cambios en los estilos de vida hacen que la necesidad primordial sea sustituida por las preferencias, por lo práctico, por lo cómodo, por sabor y por precio. El consumo de alimentos es una acción que está regulada por diversos factores, entre los cuales se incluyen aspectos fisiológicos, psicológicos y socioeconómicos”. Agregó que, no obstante, por sobre todos estos factores se encuentran la disponibilidad de alimentos y la dificultad en conseguirlos: “Desde la prehistoria nuestra dieta ha variado enormemente y se especula que desde entonces no ha habido tiempo para que el hombre se adapte a la oferta de alimentación actual”. Según la asesora y consultora nutricional, estudios mundiales sobre las preferencias del consumidor indican que a través de los años las personas cambian constantemente su gusto por los alimentos; al existir tanta variedad y oferta de alimentos, productos, platillos, sabores, colores, texturas y presentaciones, la decisión de compra se vuelve difícil, más aún al enfrentarse con la problemática de salud actual. Hurtado González añade que cerca de los años 60 aparecieron productos “dietéticos” que fueron incluidos al mercado mexicano por corrientes americanas, éstos se caracterizaban por tener ingredientes diferentes al original como conservadores, azúcar o grasas. Más tarde aparecieron los llamados light, que en México llegaron a crear una confusión entre lo dietético y lo light, pues ninguno definía con claridad sus características: “Hoy las corrientes europeas regresan a lo natural. No se fijan si es bajo en grasas, sodio o cero carbohidratos, sino que buscan alimentos libres de pesticidas, conservadores, colorantes y aditivos”. En México –explica– los alimentos orgánicos se apoderan del gusto de cada vez más personas; sin embargo, el mercado es pequeño, por eso son caros y de poco acceso. Unos años después se le da más importancia a los alimentos funcionales que ya existían desde los años 80, definidos por vez primera por los japoneses y que en la actualidad se consideran importantes por los muchos beneficios que brindan a las personas. Concluye su ponencia diciendo que la tendencia de la problemática de salud va muy de la mano con la tendencia del consumo de alimentos: “Ya no se busca solamente que el alimento cumpla con la función de alimentar y nutrir, sino que ahora se exige que además cumpla con la función de brindar un beneficio extra a la salud, es decir, comer hoy para sentirse bien mañana”. |