Año 7 • No. 275 • julio 16 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana
Es incorrecto llamar light
a alimentos modificados
David Sandoval
Los productos cuya composición ha sido cambiada son denominados oficialmente como alimentos modificados, señaló Adriana Quintero, experta en Ciencia de los Alimentos

Dichos alimentos forman la dieta de personas con padecimientos como hipertensión y diabetes

De acuerdo con la legislación mexicana, la categoría de productos light no existe, por ello conviene aplicar el término “alimento modificado” a productos pensados para el consumo de personas que requieren un régimen especial de dieta, precisó Adriana Quintero Rodríguez, nutrióloga con Maestría en Ciencia de los Alimentos por la Universidad Iberoamericana.

Los nutriólogos tienen una gran responsabilidad, ya que deben conocer y recomendar alimentos saludables, comentó Adriana Quintero

Ante estudiantes de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV), la investigadora destacó el papel de los alimentos modificados en regímenes especiales, éstos se refieren a dietas para personas que necesitan una característica especial, por ejemplo la diabetes, hipertensión y niños con una alimentación especial: “Buscamos darles a los universitarios consejos para que puedan analizar las ofertas del mercado y juzguen cuáles pueden ser un buen alimento y lo recomienden a sus pacientes”.

El mercado ofrece nuevas opciones en alimentos, en el supermercado vemos que dentro de una gama de productos, a algunos se les ha quitado grasa, azúcares, también se les han agregado vitaminas; comercialmente se les identifica como productos light, pero de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana (NOM-086-SSA-1994) el término correcto es “alimento modificado”, precisó Quintero Rodríguez.
Cuando observamos esta gran variedad de alimentos podemos decir que una persona sin ningún padecimiento puede consumirlos, les puede ayudar para no excederse en calorías, como el refresco sin azúcar, solamente son opciones; no obstante, ahora las personas que tenían restricciones en su alimentación pueden consumir más productos, como los diabéticos.

Ante la pregunta si los hábitos alimenticios familiares pueden ser afectados al consumir productos modificados debido a la condición de uno de los integrantes, la investigadora dijo que no existe ningún riesgo de alteración en la dieta de los demás integrantes de la familia.

“A nivel de la población mexicana hemos observado que los patrones de consumo están cambiando porque nuestra población también está cambiando, al registrarse un número creciente de este tipo de padecimientos como la hipertensión y diabetes”, comentó la entrevistada.

En la población nacional la obesidad afecta a un gran número y son muchos los factores que se involucran, como la falta de agilidad: cada vez caminamos menos, cada vez los niños están más tiempo viendo televisión, influyen también las porciones que comemos; por lo tanto, no podemos esperar que un alimento resuelva el problema de la obesidad, apuntó.

Las empresas invierten en desarrollar un producto que se sitúa en el mercado y continúa consumiéndose por un número cada vez mayor de personas; sin embargo, puede ser que un nutriólogo oriente a personas que requieran bajar de peso sugiriendo algunos de estos alimentos y los incorpore a su dieta.

En este sentido, el papel de los jóvenes que estudian la carrera de nutrición implica una responsabilidad enorme, tienen que estar muy bien informados y ser críticos, analizar todo lo que hay en el mercado para poder transmitir un buen consejo a quien se los solicite, fomentando un estilo de vida más sano, resaltó Adriana Quintero.

“Los universitarios se encuentran en un punto crucial porque la población de manera creciente manifiesta un interés por saber de nutrición”, manifestó, “antes las personas no se preocupaban por el colesterol o por las grasas, ahora preguntan a los médicos y nutriólogos si es saludable comer ciertos alimentos”, concluyó la investigadora.