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Gina Sotelo
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Hasta
el 9 de septiembre está abierta la exposición en la
Sala de Exposiciones Temporales
La Fundación Japón en México
hizo posible que las piezas llegaran a Xalapa
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El Museo
de Antropología de Xalapa (MAX) orgullosamente presenta Cerámica
tradicional japonesa: trabajos tradicionales de artesanos contemporáneos,
una colección auspiciada por la Fundación Japón
en México, que se compone de más de 60 piezas de cerámica
japonesa que pueden ser admiradas por primera vez en México.
Gracias al prestigio del MAX, Yuji Nakamura, director de la Fundación,
tuvo especial interés en que la muestra proveniente de Las
Vegas, Nevada, llegará a nuestro estado antes de regresar
al Medio Oriente; la exposición está abierta desde
el 27 de julio y permanecerá hasta el 9 de septiembre en
la Sala de Exposiciones Temporales.
Delicadas formas, refinamiento absoluto, técnicas exquisitas,
esmaltes y texturas enriquecen las piezas haciendo en su conjunto
un invaluable regalo a la vista y a los sentidos. Los autores pertenecen
a diferentes generaciones, pero son aquellos que se encuentran entre
los 30 y los 40 años de edad quienes, a pesar de aún
no ser famosos, están a la vanguardia y tienen, hoy por hoy,
un futuro prometedor. |
La
exposición Cerámica tradicional japonesa: trabajos
tradicionales de artesanos contemporáneos, permanecerá
abierta hasta el 9 de septiembre en la Sala de Exposiciones Temporales
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En
el Japón contemporáneo existen regiones célebres
por su milenaria producción cerámica, prestigio que
han labrado los ceramistas, artistas que son conocidos como “tesoros
nacionales vivientes”, quienes han preservado las tradiciones
técnicas de sus obras que hoy día pueden ser consideradas
como “tradicionales”.
La historia de la cerámica japonesa se remonta a más
de diez mil años a la loza de barro de los tiempos prehistóricos.
Las técnicas de producción se fueron desarrollando a
lo largo de miles de años, extendiéndose desde la China
central y Corea, donde tales técnicas estaban ya muy avanzadas.
El barro fue sustituido por gres, apareció el vidriado y, posteriormente,
la porcelana, que fue producida por primera vez hace unos 400 años. |
Los japoneses estiman en general que su cultura es el reflejo de las
cuatro estaciones del año –muy marcadas por cierto en
el Japón– y del clima húmedo y benigno que predomina
en el país. Asimismo, consideran que dichas condiciones geográficas
influyen en la elegancia de su cerámica, caracterizada por
un “sereno sentido de la belleza”; en contraste, consideran
que la cerámica china busca la excelencia en cuanto a la forma
y al vidriado.
Casi toda la producción de cerámica japonesa puede ser
empleada en la vida cotidiana; incluye objetos de diversos tamaños
y formas que sirven para contener, o para cocinar, vajillas, y toda
clase de teteras.
Investigaciones arqueológicas han indicado que ya en tiempos
muy remotos los antiguos japoneses diferenciaban claramente la función
de cada uno de los diferentes objetos de uso diario, aun durante la
era de la loza de barro. Además, ya producían algunos
de esos objetos empleando los mismos procedimientos de calentamiento
que los utilizados posteriormente para cocer el gres, por ejemplo.
La cerámica ha jugado un papel muy importante en la formación
de la cultura material y de la cultura espiritual de los japoneses.
Uno de los ejemplos más característicos de la contribución
de la cerámica al enriquecimiento de la cultura espiritual
japonesa lo constituye los objetos diseñados para la celebración
de la ceremonia del té: vasijas, jarros (mizusashi) y floreros.
Los ceramistas contemporáneos crean sus trabajos con base en
un cabal entendimiento de los requisitos formales que debe reunir
toda la gama de objetos empleados en la ceremonia del té: dimensión,
facilidad de manejo, etc. Sin embargo, el concepto predominante en
la actualidad es que tanto las vasijas como los demás objetos
no solamente cumplan con los principios de la ceremonia del té,
sino que sean al mismo tiempo objetos que expresen un gran espíritu
de creatividad.
A pesar de tomar ideas de los trabajos del pasado, los ceramistas
contemporáneos exploran constantemente nuevas posibilidades
técnicas para
lograr plasmar en sus obras un modo individual de expresión
artística. |
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