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La
televisión, ¿amiga o enemiga de la educación?
Debaten efectos de la TV en foro de investigación
Gina
Sotelo |
Como
parte de las actividades del II Seminario de Investigación
y Posgrado, dentro del programa Verano de la Investigación
Científica que coordina la Universidad Veracruzana (UV) con
el apoyo de la Academia Mexicana de Ciencias A. C. y el programa
Delfín, el pasado jueves 16 de agosto se llevó a cabo
un debate de estudiantes, quienes coincidieron al tomar como tema
de estudio a la televisión. |
En
su estudio, Victorina Nogueda menciona que los niños pasan
tres veces más horas frente a la televisión, que en
la escuela |
Aunque
la función de la televisión no es propiamente la de
educar, padres de familia y maestros muchas veces culpan a este potente
medio de comunicación como el responsable de la perdida de
la capacidad de abstracción que tienen los niños y del
uso de palabras que deforman el lenguaje; en pocas palabras, hacen
a la televisión la responsable directa de la mala educación
de los niños.
La sesión se llevó a cabo en el Auditorio de la Maestría
en Inteligencia Artificial y los participantes fueron dos estudiantes
de la licenciatura en Sociología de la comunicación
y la educación provenientes de la Universidad Autónoma
de Guerrero.
Victorina Nogueda Peña expuso el tema “La televisión
vista como una vía de construcción del campo educativo
para los niños”. La joven inició su participación
mostrando información del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI) que reporta que en el
año 2000 los niños mexicanos pasaron un promedio de
dos mil horas frente a la televisión, mientras que a la escuela
sólo asistieron 700.
Con este antecedente, Victorina se pregunta qué es lo que aprenden
los niños frente a la TV y cuál es la información
que de ella reciben.
Comentó que los pequeños “negocian” la información
que reciben y ven en la TV no sólo un medio de entretenimiento
y diversión, sino un agente de socialización, pues incorpora
reglas y comportamientos a la sociedad:
“La brecha de transformación entre la educación
y la televisión es preocupante pero muchas veces la familia
orilla a eso. Los niños aprenden por observación, por
eso imitan a los personajes de la televisión. En la triada
familia-escuela-televisión, la educación se vuelve contradictoria
pero al final los padres y maestros terminan culpando a la televisión
por la forma de aprendizaje del niño.”
El planteamiento de investigación de Victorina la ha llevado
a formular una propuesta y es que los niños –quienes
están en la etapa más vulnerable de su aprendizaje–
puedan adquirir de sus mayores estrategias para ver la TV; es decir,
que padres e hijos vean juntos programas y sean los mayores quienes
les enseñen a ser críticos de los contenidos: “Viendo
y analizando juntos programas que complementen su formación
en distintas áreas”.
Por otro lado, Roberto Carlos Nava Sánchez hizo la propuesta
de investigación “Renovación constante del lenguaje
cotidiano en los jóvenes del nivel medio superior en el puerto
de Acapulco”. En este estudio, el joven observará las
transformaciones lingüísticas de muchachos aplicadas a
la vida social desde un enfoque sociolingüístico.
Partiendo de que la sociolingüística es el estudio del
lenguaje en relación con una sociedad, Roberto decidió
estudiar el caso de Acapulco por ser el lugar de concentración
de las siete zonas en las que se divide el estado de Guerrero.
Los jóvenes –explica– regularmente se mueven hacia
Acapulco buscando continuar su educación superior, además
de tener mayores fuentes de trabajo por estar el puerto dedicado al
turismo en un 100 por ciento:
“En las facultades la convivencia entre jóvenes de otras
zonas y su relación con turistas de todo el país favorece
el que surjan y se adopten palabras típicas de otros lugares
creándose un lenguaje propio.”
Añade que la influencia de los medios de comunicación,
principalmente la TV, promueve también cambios en el lenguaje:
“Pues recordemos que la TV es la palanca propulsora de la innovación
lingüística por excelencia”. |
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